La canciller de Panamá, Erika Mouynes, advirtió este martes que la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos podría agravarse. Esto debido a que alrededor de 65000 migrantes se dirigirían a territorio estadounidense, luego de haber atravesado suelo panameño.
«Este es el comienzo de algo», declaró la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá. «Nosotros venimos sonando la alarma desde hace meses sobre esto y lo que podemos decir ahora es que por los números que vemos (la inmigración) va a incrementar», señaló.
Durante el último tiempo, Moynes se ha reunido con autoridades de Estados Unidos para tratar la grave situación migratoria en la zona. Hace unos días, una nueva ola de inmigrantes, principalmente haitianos, arribó a la frontera entre Del Río (Texas) y Ciudad Acuña (México).
Frente a esto, la jefe de la diplomacia panameña indicó que «no puede ser a Del Rio de la nada le lleguen 10000 migrantes». Asimismo, argumentó que «nadie» está preparado para recibir una migración masiva.
Las estimaciones de Mouynes son realmente preocupantes. Desde enero pasado que más de 86000 migrantes han cruzado Panamá, mientras que cerca de 20000 permanecen en la frontera entre EE.UU. y México. Según cálculos de la canciller, esto implicaría que «hay más de 65000 que están en camino» a territorio estadounidense.
Por otra parte, la representante del país centroamericano recordó que en la frontera con Colombia hay entre 20000 y 30000 personas más esperando retomar la ruta. «La decisión de no actuar o no encararlo, no enfrentarlo, no es la correcta. No puede ser una opción. Hay que involucrarse ya», sentenció.
Soluciones urgentes
Para la líder panameña, la respuesta a esta crisis debe involucrar a todos los países circundantes, especialmente a Estados Unidos. Es por esto que llamó a buscar una salida conjunta al fuerte flujo migratorio que azota a la región. «La solución compartida es para esta ola migratoria que involucra migrantes de nacionalidad africana, caribeña, cubanos, haitianos, de otros lados», afirmó la funcionaria. Asimismo, recalcó la relevancia de implementar «protocolos homologados» para atender las necesidades de estas personas.
Mouynes también hizo hincapié sobre la situación de Haití, convocando al resto de los países a «involucrarse directamente». De acuerdo a la canciller, se trata de un «problema de todos» que urge de la «coordinación internacional» para ayudarlo a «afrontar la crisis humanitaria y política que está viviendo».
Por otra parte, la jefe de la diplomacia panameña se refirió a las relaciones entre EEUU y su país, un «socio clave» para Washington según aseguró. Desde 2018 que este no cuenta con un embajador en territorio estadounidense. Es por esto que la canciller enfatizó en la necesidad de tener «lo más pronto posible» esta figura como un «interlocutor natural».