Una vez que terminó la inscripción de los 14 candidatos que se medirán en las primarias del 22 de octubre, la horda de la dictadura roja en Venezuela empezó a aceitar su máquinaria de persecución desde todos los frentes. En esta oportunidad, arrecia con la carta de la inhabilitación política para los dirigentes que planean medirse en los próximos comicios antichavistas y dicha medida hoy la impulsa legisladores que bajo el nombre de “opositores” consiguieron un curul en la Asamblea Nacional en 2020, los llamados “alacranes”.
En esta oportunidad, la embestida inicia con José Brito, quien se hace llamar “diputado opositor” de la Asamblea Nacional de Venezuela electa en 2020, y se presentó este lunes ante la Contraloría General para solicitar información sobre el estatus político de la candidata a las primarias María Corina Machado, con el fin, según sus palabras, de aclarar si está habilitada o no para competir por un cargo de elección popular, en caso de ser la ganadora de estos comicios que permitirán unificar a la oposición en torno al candidato que enfrentará a la dictadura venezolana en 2024.
En sus declaraciones desde la sede de la Contraloría General de la República, Brito exhortó a que debe dar a conocer ante la opinión pública, la condición legal de María Corina Machado. “Los electores quieren saber si está ciudadana se encuentra hábil para postularse y realizar campaña electoral cómo aspirante a la Presidencia de la República”, acotó.
🟡 José Brito exige a la Contraloría que informe si María Corina está o no inhabilitada.
🗣️ “No he venido a solicitar inhabilitación política, he venido a solicitar información sobre el estatus de MCM, si está inhabilitada o no para participar en un proceso electoral”. pic.twitter.com/REDilcFdoS
— 𝙋𝙤𝙡𝙞𝙖𝙣𝙖𝙡𝙞𝙩𝙞𝙘𝙖 (@polianalitica) June 26, 2023
Inicia la cacería del chavismo
José Brito, quien ya venía planeando esta mediática aparición frente a la Contraloría con relativa antelación, ha sido acusado por movidas políticas opacas en el pasado. De acuerdo con el periodista Roberto Deniz de ArmandoInfo, “Brito es el mismo diputado que junto a Luis Parra y otros parlamentarios -entonces opositores- llegaron hasta Liechtenstein para defender los negocios de Álex Saab con el chavismo”.
Aunque este dirigente haya descartado participar en las primarias, al menos en este momento, sí logró ensañarse con María Corina Machado, a pesar de que sobre Henrique Capriles Radonski también pesa una inhabilitación política.
Es lógico que ya inicie esta “cacería” contra los candidatos de la oposición a las primarias, específicamente contra Machado, quien ha sido la mejor evaluada entre los venezolanos para ganar los comicios a realizarse el 22 de octubre. La referente del partido Vente Venezuela, se postuló el pasado viernes y estará midiéndose con otros trece contendientes, entre los que figura Henrique Capriles (PJ), Carlos Prosperi (AD), Freddy Superlano (VP), César Pérez Vivas (Concertación Ciudadana) y Roberto Enríquez (Copei), por solo nombrar algunos.
El fantasma de la inhabilitación política en Venezuela
La Contraloría General decidió inhabilitar a María Corina Machado en 2015 para ejercer cualquier cargo público durante un año, por no incluir “conceptos” de carácter laboral en su declaración jurada de patrimonio, por lo que no pudo postularse en el cargo de diputada del Parlamento.
Un año antes, fue destituida de su cargo como legisladora cuando el presidente de la Cámara en aquel momento, Diosdado Cabello, la acusó de violar la Constitución al aceptar ser representante alterna de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ahora, con esta persecución, que apenas acaba de comenzar, es válido preguntarse si estos comicios terminarán siendo unas elecciones a lo “nicaragüense”, donde el dictador sandinista Daniel Ortega terminó reeligiéndose sin rivales, porque a todos los quitó de su camino usando su brazón judicial y hasta encarcelando a los opositores.
Por estos primeros movimientos, ya es claro que la inhabilitación será una de las tácticas para no dejar participar a varios candidatos y terminar en unas elecciones donde Maduro va a ir a competir con el “opositor” que más le convenga, tal como pasó con Henri Falcón en 2018.