La ola de patriotismo que despertó el campeonato del mundo de Catar 2022 en Argentina, como era de esperar, pretende ser capitalizada por el fallido gobierno de turno. Sin la foto con el plantel (que se negó a ir a la Casa Rosada), las usinas de comunicación del kirchnerismo tuvieron que buscar estrategias alternativas, ante la falta de la foto de Alberto y Cristina con Lionel Messi y la copa. En la mañana de hoy, la vocera presidencial compartió un insólito video, que evidentemente tiene como finalidad llevar algo de agua para el molino oficialista. Sin embargo, “Argentina, qué país de mierda” generó más críticas que elogios.
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La tan burda como goebbeliana producción no se caracteriza por la originalidad. Se trata de un viejo y muy utilizado recurso, de tratar de establecer un punto para luego dar vuelta la historia. La tesis es que los argentinos pensamos que vivimos en un país de mierda, pero luego de repasar los mayores logros nacionales, invertimos los términos. Pasamos de “Argentina, qué país de mierda” a “mierda, ¡qué país!”.
https://twitter.com/gabicerru/status/1608679605388603392
Lo cierto es que, sin caer en las categorizaciones, Argentina tiene las dos cosas que muestra el video. Es el complicado país que expulsa y desanima y también es esa permanente potencia con grandes recursos humanos y naturales. Lo que no podemos negar es que aquí tenemos un problema.
Afortunadamente, el capital con el que cuenta Argentina es más importante que lo que lo tira para atrás. Es decir, las malas políticas públicas, como las de este gobierno desesperado que tiene que impulsar estos bochornos comunicacionales, para intentar en vano revertir una complicada situación ante la opinión pública. Según la producción audiovisual, si tenemos muchas cosas buenas diciendo que somos “un país de mierda”, nos podría ir mejor si a las cosas le ponemos “un poco más de amor”.
Recurrir a esa solución retórica infantil como camino mágico a la solución de los problemas de Argentina significaría no ver de frente los dramas que tiene este territorio. Y el que encabeza la lista es el de un Estado sobredimensionado regido por una corporación política que genera pésimos incentivos y desastres económicos, con sus lógicas consecuencias sociales. Como el gobierno no está dispuesto a discutir nada de todo esto, se cuelga de los logros ajenos como los futbolísticos y de personajes como Jorge Luis Borges, que toda su vida cuestionó duramente al peronismo.
Afortunadamente, lejos de compartir el video apasionadamente y de manera ingenua, la mayoría de los argentinos que lo vieron en las redes sociales reaccionaron de manera más racional: Se preguntaron quién lo hizo, por qué lo sube la vocera presidencial y, sobre todo, cuanto nos habrá salido a los contribuyentes. Muchos también aseguraron que este no es “un país de mierda”, sino que sufrimos a un “gobierno de mierda”.
Error @gabicerru no es qué PAÍS de mierda, es qué GOBIERNO DE MIERDA https://t.co/cGKjUwNKjI
— Roberto Cachanosky (@RCachanosky) December 30, 2022