“Vamos a orientar que los consumidores que detecten incumplimiento en los comercios hagan las denuncias que están planteadas en Precios Juntos para que se canalice a través de la fiscalización”. Las nefastas palabras pertenecen A Daniel Menéndez. ¿Quién es? Coordinador Nacional de “Barrios de pie”. Es decir, siuna de las mal llamadas “organizaciones sociales”, que pasarán a transitar una delgada línea gris entre el rol de “militantes” y el de agentes paraestatales. En sintonía con las peores tradiciones fascistas (e incluso del nacional socialismo alemán), la militancia kirchnerista controlará los “Precios Justos” del ministerio de Economía, lo que no puede traer nada bueno.
Ya desde el Estado se pusieron en funcionamiento las plataformas para que los consumidores puedan denunciar a los comercios que no cumplan con el mal llamado “congelamiento de precios”. Algo que, a pesar de su variante tecnológica, no es nuevo en Argentina. Ya lo había implementado el primer peronismo en la década del cincuenta, con la llamada “ley de agio”, que terminó encarcelando a miles de comerciantes por no exhibir los precios que determinaba el gobierno para cada producto.
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La “cooperación” entre las “organizaciones sociales” y el ministerio de Sergio Massa fue puesta en funcionamiento por el secretario de Comercio, Matías Tombolini. El funcionario se reunió hoy con los coordinadores de los grupos militantes y ya comenzaron un trabajo de “capacitación” para la tarea que comenzarán en las calles de todo el país. Buscarán que se cumplan los precios que afectan a casi dos mil productos de más de cien empresas de productos de consumo masivo.
Los incentivos del programa harán que los intendentes del conurbano también estén interesados en el cumplimiento a rajatabla del programa. Del total recaudado por las multas, los jefes comunales sumarán a sus arcas el 25% del total de las penalidades. “Serán auxiliares”, dijo impunemente Menéndez de Barrios de Pie. Sí, leyó bien. Las autoridades políticas asistiendo a las agrupaciones piqueteras. Argentina es el reino del revés.
Aclarando que no tienen poder de “fiscalización”, pero manifestando que “difundirán” lo que ocurra en los comercios (para que, lógicamente se presenten los funcionarios acreditados), Menéndez comentó a los medios nacionales que este sábado se realizará una jornada “de difusión en todo el país para que sea un éxito esta política pública”.
Lamentablemente, hasta el momento la oposición no se ha manifestado con el repudio enérgico que semejante mamarracho autoritario y fascistoide merece. Tener a militantes rentados (beneficiarios de planes sociales) controlando un programa que no debería ni existir, es una aberración a contramano total y absoluto de la Constitución Nacional. Una pesadilla que remite a los peores momentos de la Argentina, pero también de la historia del mundo. Absolutamente inaceptable, repudiable y bochornoso.