Hoy se conoció el índice de inflación de octubre, que se ubicó en 6,3 % y ya registra un incremento de 88 % en los últimos doce meses. El dato, como esta de esperarse, no es una buena noticia para el gobierno. En septiembre, el número fue de 6,2 %. Ahora, a pesar de los precios regulados, el aumento de las tarifas y de los alimentos anticipa que el informe de este martes podría arrojar una cifra aún peor. La desesperación del equipo de Sergio Massa, que lanzó recientemente el programa “Precios justos”, da a entender que la situación inflacionaria sigue fuera de control en Argentina.
- Lea también: La selección europea: las consecuencias del desastre económico argentino
- Lea también: La estafa llamada kirchnerismo y el oportuno freno de la Corte Suprema
Sin embargo, pocas son las voces en el ámbito local que cuestionan estos planes fracasados, que tienen milenios sin cosechar ningún éxito. Afortunadamente, aunque sea del exterior, un economista calificó el “Precios justos” de Massa como corresponde: una “estupidez peronista”.
El especialista que cuestionó el manotazo de ahogado del kirchnerismo fue Steve Hanke, un conocedor de la historia económica local y seguramente el mayor crítico del mundo de la moneda emitida por el Banco Central de la República Argentina. En varias oportunidades, Hanke llamó a “deshacerse” del peso, aclarando que, mientras la política local siga imprimiendo billetes, Argentina seguirá estando “condenada”.
Desde sus redes sociales, el economista señaló que en “su estupidez peronista”, “el gobierno ha decidido un congelamiento de precios, en un inútil intento de controlar la inflación. Spoiler alert: los controles de precios nunca funcionan”, señaló el profesor de Economía Aplicada de la Universidad John Hopkins.
Today, I measure inflation in Argentina at 54%/yr. As costs soar, protests rock the streets. In all it’s Peronist stupidity, the government has moved to freeze prices in a futile attempt to control inflation. SPOILER ALERT: PRICE CONTROLS NEVER WORK. https://t.co/iVWf2QoWnd
— Steve Hanke (@steve_hanke) November 14, 2022
Los precios son libres, no pueden ser “justos” ni “cuidados”
Seguramente, el intento de controlar los precios sea uno de los errores más antiguos de la economía en el mundo. Sin embargo, además de las cuestiones técnicas tan reiteradas desde estas columnas, vale recordar que un precio es el resultado de un proceso amplio de expectativas, información, especulaciones, preferencias, ofertas y demandas. Más allá que la cuestión de la inflación esté vinculada siempre a un proceso monetario, agregarle cualquier epíteto a la palabra “precio” es vaciarla de contenido. Si el precio no es libre, no es un precio. Será una resolución administrativa o como se quiera llamar, pero no se trata de un precio.
Justamente, Ludwig von Mises explicó que el problema de fondo de la economía planificada en el socialismo es la ausencia de precios, consecuencia inevitable de la eliminación de la propiedad privada. Si establecer un sistema de precios, desconociendo o ignorando los mecanismos del mercado, fuera medianamente posible, los experimentos socialistas no hubieran fracasado todos en este mismo ámbito, de manera exacta en los diversos países que se ha implementado.
Sería interesante que los diputados liberales, que frecuentemente se expresan sobre estas cuestiones, propongan un proyecto de ley para prohibir la utilización errada de la palabra en cuestión en programas oficiales de gobierno. Aunque por ahora no estén los votos para aprobar una iniciativa semejante, sería positivo el debate alrededor del tema, aunque sea para contribuir en el ámbito de la claridad conceptual en materia económica, tan necesaria en Argentina.