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Paraguay ya había reconocido que contaba con ayuda logística como para desentramar el misterio del avión venezolano-iraní, que salió de ese país para terminar detenido en la República Argentina. Inclusive, las autoridades locales despidieron a los funcionarios que no advirtieron las implicancias del vuelo de la polémica tripulación, que se encuentra demorada por estas horas en Buenos Aires.
Desde la embajada de Israel en Asunción, emitieron esta tarde un comunicado a la opinión pública donde se señala a los iraníes como personas vinculadas al tráfico de armas y al terrorismo. En el texto, que se convirtió en un nuevo dolor de cabeza para las autoridades argentinas, la diplomacia israelí advierte:
“En el avión que aterrizó en Argentina, se encontraban iraníes involucrados de forma directa en el tráfico de armas a Siria y a la organización terrorista Hezbollah del Líbano. Incluso, el capitán del avión es un alto ejecutivo de la empresa aérea iraní Qeshm Fars Air”, indica el comunicado.
Cabe destacar que la última semana, el jefe de Inteligencia argentino, Agustín Rossi, hizo unas insólitas declaraciones a un programa de televisión oficialista, donde señaló que los iraníes eran solamente instructores de vuelo, que le enseñaban a los venezolanos a operar la nave. Aunque Pablo Duggan, conductor del programa y descarado vocero del gobierno, se mostraba dispuesto a aceptarle cualquier tesis, el periodista no pudo evitar preguntarle si lo que decía era información o impresión personal. Rossi le reconoció que era su opinión y que se basaba en el número de tripulantes de la nave.
La embajada israelí no parece muy convencida con la teoría del exministro de Defensa del kirchnerismo y sigue advirtiendo la preocupación sobre la presencia de Irán en América Latina. En su parte de prensa de hoy, también señalaron a dos compañías aéreas que estarían vinculadas directamente con el tráfico de armas y el terrorismo:
“Israel está especialmente preocupado por la actividad de las empresas aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Air en América Latina, empresas que están involucradas en el tráfico de armas, equipamiento y personas para la Fuerza Quds y que se encuentran bajo sanciones estadounidenses por su vinculación con el terrorismo y en la proliferación de armamento”.
El teléfono de Gholamreza Ghasemi
Los entredichos de las autoridades paraguayas y argentinas con respecto al escándalo del avión comenzaron ya hace varios días. Mientras que en Asunción advirtieron que el tripulante llamado Gholamreza Ghasemi era miembro de la Fuerza Quds, del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (organización terrorista para los Estados Unidos), en Buenos Aires, al principio habían dicho otra cosa: que se trataba de otro iraní con el mismo nombre. El vocero que tuvo que poner la cara para decir esa teoría fue el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
Sin embargo, las primeras pericias parecen darle la razón a la versión paraguaya. Según los primeros resultados que arrojaron las pericias al teléfono celular secuestrado al piloto, los oficiales de justicia encontraron fotos de tanques y misiles. También habían imágenes repudiando la bandera israelí y hasta se lo veía a Ghasemi, en su juventud, posando junto a otros miembros de la Fuerza Quds.
