Solamente un par de días antes del ingreso de Rusia al territorio ucraniano, Vladimir Putin (obviamente con su hoja de ruta más que decidida) amenazó abiertamente al mundo con un conflicto nuclear. El mandatario ruso, frente a las cámaras, señaló que, si Ucrania decidía ser miembro de la OTAN, con el fin de recuperar la península de Crimea, el planeta sufriría una guerra mundial con agresiones nucleares donde “nadie ganaría”.
En aquella oportunidad, hace menos de dos semanas, Putin reconoció que todo su poderío militar no era suficiente como para un enfrentamiento competitivo contra las fuerzas miembros de la OTAN en su conjunto. Sin embargo, y solicitando a las agencias de noticias internacionales que transmitan sus palabras, pidió que el mundo recuerde que Rusia es una potencia nuclear, mucho más poderosa en comparación del potencial de varios miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Mientras comenzaba la invasión, el líder ruso dijo que estaban dispuestos “a cualquier resultado”. Sus palabras suenan temerarias, pero mucho más terrorífico es un video que publicó su canal de propaganda Rusia Today hace dos años. En la producción titulada “¿Cómo terminaría una guerra entre Rusia y la OTAN?” un simulador le muestra al espectador cuáles serían las implicancias de un conflicto bélico entre las potencias occidentales y la Rusia de Putin, con un poderoso arsenal nuclear disponible.
Con un sonido que busca estremecer desde el primer momento, la simulación muestra el eventual paso a paso del hipotético conflicto, que desencadenaría en una guerra con proyectiles nucleares sin precedentes. Mientras se incrementan las hostilidades multilaterales, y las víctimas fatales aumentan a millones, los puntos brillosos en el mapa muestran un conflicto que amenaza, lisa y llanamente, con aniquilar la vida en el planeta.
Para que no queden dudas del destinatario, el video deja una idea fuerte. Aunque Estados Unidos y Rusia terminarían prácticamente en ruinas luego del eventual conflicto nuclear, una frase terrorífica aparece en la pantalla: “Europa es destruida”. Evidentemente, la idea de atemorizar a Occidente, y los planes de extender las fronteras rusas hacia el Este, existen hace tiempo en la cabeza de Putin.