Aunque la noticia trascendió entrada la noche, hace un par de horas tuvimos un adelanto de lo que se venía: el presidente esta tarde le soltó la mano a su vocero, que hace pocas horas había sido la principal víctima de la furia de Cristina Kirchner en su carta abierta. Aceptó su “renuncia indeclinable” y le agradeció por los servicios. Poco después llegó la noticia fuerte del día y la confirmación del nuevo gabinete, que no es más que la rendición incondicional y pública del formalmente mandatario, Alberto Fernández.
Lo que pedía la jefa, y que había sido resistido por el presidente antes del escándalo, se hizo realidad: Santiago Cafiero, insultado de manera denigrante por la diputada K, Fernanda Vallejos, en unos audios que se hicieron públicos ayer, finalmente dejó su cargo. La resistencia albertista duró apenas unas horas. Su premio consuelo será el ministerio de Relaciones Exteriores. Es decir, además de la derrota absoluta, Alberto Fernández pierde otro ministro, ya que Felipe Solá (más cercano a él y a Massa) deberá dejar la cartera para darle el lugar a “Cafierito”.
Otra de las noticias fuertes de la noche fue el desembarco de Aníbal Fernández, que regresa al Gobierno como ministro de Seguridad. Cabe recordar que ayer mismo, el flamante funcionario había jurado ante las cámaras que Alberto no le había propuesto nada en la reunión que tuvieron de urgencia en la Casa Rosada. Con esa credibilidad comienza la nueva etapa de una gestión acabada.
El reemplazante de Cafiero será el tucumano Juan Manzur; Julián Domínguez irá a Ganadería, Agricultura y Pesca; Jaime Perzyck a Educación; y Daniel Filmus, eterno derrotado en las elecciones porteñas representando al kirchnerismo, irá a Ciencia y Tecnología.
¿Qué pasó con Eduardo “Wado” de Pedro? (El ministro del Interior que responde a Cristina, que presentó la primera “renuncia” públicamente y desató todo el escándalo político de las últimas horas) sigue firme en su puesto en el nuevo gabinete. Como dice el economista liberal Manuel Adorni, “Argentina, un lugar”.