
Alberto Fernández pretendió comenzar a revertir la complicada situación política con un comentario en Twitter.
Ahora, desde ese espacio pretende comunicarle a la opinión pública que él es quien manda. Sin embargo, la actitud tardía de “guapo”, endureciendo su discurso a destiempo, también se vio opacada por la difusión de unos audios de una diputada kirchnerista que lo basurea categóricamente.
“La gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido”, señaló el mandatario, en medio de la guerra contra Cristina Kirchner, que ayer hizo renunciar a todos los ministros que responden a ella. Sin embargo, si Fernández pretendía recuperar algo de centralidad y ser la noticia del día, le falló el cálculo. Más o menos a la misma hora que el mandatario escribía en sus redes sociales, la noticia que se hacía viral era otra: la de los audios supuestamente filtrados de la diputada K Fernanda Vallejos.
En lo que parece ser una conversación con un grupo de colaboradores por WhatsApp, la legisladora que responde directamente a Cristina dijo que el presidente es un “ocupa”, un “mequetrefe que no sirve para nada”, que sus colaboradores “son unos inútiles” y que el jefe de Gabinete “es un payaso”.
Sin embargo, además de los agravios y los insultos, lo sustancial de las grabaciones es lo que Vallejos (por lo tanto el kirchnerismo duro) piensa de Alberto Fernández: que es un “inquilino” en la Casa Rosada, que carece de toda representatividad en la opinión pública y que el poder político del espacio le pertenece exclusivamente a la vicepresidente.
Apenas los audios salieron a la luz, comenzó la discusión sobre si los mismos fueron filtrados realmente sin el aval de la diputada o si todo se trató de una operación para dejar las cosas en claro. En otras palabras, buscar un modo de marcarle aún más la cancha al mandatario. Lo cierto es que, para la situación actual del presidente, da exactamente lo mismo. Ya el país entero sabe (por si alguien tenía alguna duda) lo que Cristina Kirchner opina sobre el candidato a presidente que eligió en 2019, y que luego se convirtió en jefe de Estado.
La relación ya está completamente quebrada y Alberto Fernández no tiene muchas más opciones que tratar de consolidar un mínimo de autoridad, al menos para finalizar su mandato en curso. Ah, si faltaba algo para terminar de insultar al jefe de Estado argentino, en su descargo en las redes sociales, Vallejos se limitó a decir que todo se dio en el marco de una discusión “privada” y les pidió disculpas a “los compañeros”. Ni nombró al presidente. El opositor José Luis Espert, quien funge como candidato a diputado, le pidió la renuncia a la parlamentaria “por haber agraviado de manera grosera” al presidente, que además es de su espacio político.
.@fvallejoss Si tuvieras honor, deberías renunciar a tu banca de diputada por haber agraviado de manera grosera al Presidente cuyo espacio te contiene. La política tiene que reconciliarse con la gente, harta de gente como vos.
— José Luis Espert (@jlespert) September 16, 2021
Por ahora, desde el Poder Ejecutivo sigue sin aceptar alguna de las renuncias y el tiempo pasa. Y si algo comparten por estas horas Alberto Fernández y Cristina Kirchner, es el tic tac de un reloj que marca el desgaste de ambos. La oposición ya dejó en claro que no piensa intervenir. En público dice que acudirán solamente en defensa de las instituciones, pero en privado aseguran que lo mejor es “que se maten entre ellos”.