De la misma manera que ocurrió con Juan Ameri (inmortalizado como el “diputado chupateta”) si no fuese por un traspié de la virtualidad en momentos de abuso de Zoom, casi nadie conocería el nombre de Pablo Ansaloni. Sin embargo, fue una de las noticias del día en Argentina y las redes sociales se hicieron eco de sus dichos, por los que ya pidió disculpas. Dijo que fue malinterpretado, claro. No le creyó nadie.
Durante un segmento en un encuentro virtual, el legislador sacó de la galera una repudiable idea, tristemente célebre dentro del antisemitismo nacional. Afirmó que los judíos “no tienen patria”. La distinción entre judíos y argentinos como cosas diferentes, ya había aparecido en boca de varios senadores y diputados en diferentes oportunidades. En una ocasión, Miguel Ángel Pichetto dijo que en los atentados que sufrió el país, murieron “argentinos de religión judía y argentinos argentinos”.
“Estamos más unidos que nunca, nadie nos va a romper a nosotros, y nadie que no tiene que ver con nuestra provincia porque son como los judíos, por ahí no tienen patria y no saben dónde están”, arengó el diputado perteneciente al mundo sindical, en una charla con representantes del gremio de entidades rurales.
Luego del escándalo, el legislador del Partido Fe aseguró que fue malinterpretado. “En mi carácter de diputado nacional quiero aclarar los dichos en un video que circula de forma malintencionada sobre mi persona. Ante todo, realizo un pedido de disculpas a la querida comunidad judía por los dichos sacado de contexto”, manifestó esta tarde.
Aunque insistió que fueron con una intención “descriptiva y no despectiva”, la comunidad judía reaccionó. Desde la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) emitieron un comunicado oficial, donde expresaron su “más enérgico repudio”. En el texto, la entidad asegura que lo expresado por el diputado muestra “una alta virulencia antijudía al instalar un discurso extranjerizante hacia la comunidad judía, vieja topología de la judeofobia”.
No es el único caso en la Cámara de Diputados
Otro legislador nacional que tuvo comentarios desafortunados respecto a los ‘argentinos de religión judía’ fue el kirchnerista Leopoldo Moreau. En el marco de una discusión con el diputado de Cambiemos Waldo Wolff, el hombre de Cristina Fernández en la Cámara Baja aseguró que su colega macrista trabajaba junto a “otros agentes del Mossad” en Argentina. El comentario del diputado K no tuvo demasiado sentido, ya que Wolff, además de judío, no tiene ninguna vinculación con el servicio secreto israelí.
«Es indispensable que se sepa que, desde lugares de alto impacto comunicativo, adjetivar a un compatriota que piensa distinto como representante de intereses extranjeros implica usar los mismos argumentos que usaron los más sangrientos totalitarismos a lo largo de la historia», señaló el diputado del bloque macrista.
En aquella oportunidad, durante 2018, el diputado kirchnerista fue procesado y un juez le trabó un embargo por “incitación a la discriminación”. Habrá que ver si en esta oportunidad los dichos de Ansaloni tienen repercusiones judiciales.