Un desafío al que Alberto Fernández pudo sobrevivir en la campaña fue el de las críticas del alineamiento internacional del Frente de Todos. Sin dudas, la política exterior fue uno de los puntos más sólidos del Gobierno de Mauricio Macri y el presidente saliente se lo hizo saber en todos los debates. El tema Venezuela fue claramente la costilla fisurada donde pegaron tanto Macri como Espert y Gómez Centurión. La posición ambigua del presidente electo sobre el Gobierno autoritario (pero no dictatorial), violador de los derechos humanos (pero que no hay que remover mediante una intervención militar internacional), no hizo más que cosechar rechazos de propios y ajenos. Mientras que el kirchnerismo duro lo ve como un traidor en potencia, el antikirchnerismo lo percibe como un chavista disfrazado de demócrata.
Pero la agenda internacional y los compromisos del próximo gobierno de Argentina le dan poca vida al juego poco claro que propone Fernández. Aunque el presidente electo se siente muy cómodo con el esquema “progresista” que en su momento representaban Lula, Mujica y Néstor Kirchner, la dictadura de Nicolás Maduro exige algunas definiciones que no se podrán demorar. Algo que puede colaborar con alguna definición en este sentido es la urgente necesidad de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para cumplir con los compromisos argentinos. Para que esto pueda ser viable, el rol del presidente norteamericano Donald Trump es fundamental.
Esta mañana, la titular del FMI saludó al presidente electo y le manifestó su deseo de colaborar con su próximo gobierno: “¡Felicitaciones al presidente electo Alberto Fernández por su elección! Esperamos colaborar con su administración para enfrentar los desafíos económicos de Argentina y promover un crecimiento inclusivo y sostenible que beneficie a todos los argentinos”, manifestó Kristalina Georgieva. Pero más allá de la expresión de deseo, el visto bueno del señor de corbata roja en Washington es indispensable.
Para que el contexto “ayude” a correrle el eje a Fernández, la elección en Uruguay cumple un rol fundamental. Un eventual gobierno de centroderecha y la salida del Frente Amplio le daría algún argumento más a la hora de justificar un alineamiento internacional más racional y redituable. Mientras tanto, Fernández sigue jugando a dos puntas: celebra la felicitación del embajador de Estados Unidos, Eduard Prado, que le manifestó el interés de trabajar en conjunto, pero se va de visita oficial a México para ver a Andrés Manuel López Obrador.
¡Felicitaciones @alferdez! Esperamos trabajar con Ud. y su equipo durante la transición, en base a los valores e intereses compartidos por ambos países. #BetterTogether
— Embajador Prado (@USAmbassadorARG) October 28, 2019
Mientras tanto, Maduro se movió en la misma dirección que Estados Unidos y buscó un acercamiento. El mensaje de felicitación, donde, lógicamente, hace también referencia a Cristina Kirchner, llega después de una advertencia de Diosdado Cabello. En plena campaña, el dirigente chavista prácticamente amenazó a Fernández y le aclaró que la gente no lo estaba votando a él, sino a su compañera de fórmula.
El que siguió en la línea hostil de Cabello, por las razones opuestas, fue el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El jefe de Estado, que hizo una abierta campaña por Macri, manifestó que Argentina votó “mal” en las elecciones de ayer. La estrategia de Bolsonaro no parecería ser la más prudente para un presidente que podría ir hacia cualquier lado.
¡Felicitaciones al heroico pueblo argentino! En un ejercicio histórico democrático, han derrotado al neoliberalismo del FMI. La contundente victoria de @alferdez y @CFKArgentina abre el horizonte de esperanza hacia un futuro mejor para la Argentina. ¡Un Abrazo Alberto y Cristina! pic.twitter.com/PSqiNhKNXM
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) October 28, 2019
El acuerdo con Estados Unidos: “Prioridad absoluta”
El analista internacional Jorge Castro dijo que el diálogo con la administración Trump es urgente y fundamental:
El acuerdo con el FMI está condicionado a un acuerdo previo del gobierno de Alberto Fernández con el Gobierno de Donald Trump. Por eso, la prioridad absoluta en política exterior del nuevo gobierno debería ser un acuerdo político estratégico con el presidente de los Estados Unidos.
Dadas las exigencias que enfrentará el nuevo presidente, es muy posible que las urgencias del plano económico tengan injerencia en la agenda internacional. Esta mañana, la foto Macri-Alberto logró tranquilizar el mercado cambiario local y la divisa norteamericana incluso bajó unos pesos. Pero los papeles argentinos en Wall Street necesitan señales más claras que una foto: cayeron un 14 %.
La embajadora de Guaidó felicitó a Fernández y hubo críticas en redes
Desde su cuenta de Twitter, Elisa Trotta Gamus felicitó al presidente electo y le pidió que su gobierno mantenga el alineamiento internacional de Macri, al que le agradeció en otro posteo. Sin embargo, varios usuarios advirtieron que no hay ninguna posibilidad de que eso suceda y le señalaron que, además de no reconocerla, el Frente de Todos podría expulsarla del país.
Felicitamos al pueblo argentino por el ejercicio de la democracia este domingo. Los venezolanos estamos luchando para poder tener también elecciones libres. Felicitamos al presidente electo @alferdez y esperamos que la Argentina mantenga su compromiso con la libertad y los DDHH.
— Elisa Trotta Gamus (@EliTrotta) October 28, 2019