La excandidata presidencial Hillary Clinton, representante de los demócratas en los comicios de 2016, acusó este martes a la derecha de tener un plan para “robar las elecciones” presidenciales en Estados Unidos, las cuales están previstas para el 2024.
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A través de un video propagado en redes sociales, la esposa del expresidente Bill Clinton dirigió su mensaje a los seguidores de un movimiento denominado ‘Indivisible’ e indicó que “los extremistas de derecha ya tienen un plan para robar literalmente las próximas elecciones presidenciales y no lo ocultan”.
Al respecto, Clinton ahondó sobre la supuesta “estrategia” que traería el caos a la nación norteamericana y comentó que “la Corte Suprema controlada por la derecha puede estar lista para dictaminar sobre otorgar a las legislaturas estatales el poder de anular las elecciones presidenciales. Si eso sucede, las votaciones presidenciales de 2024 podrían decidirse no por el voto popular o incluso por el anacrónico Colegio Electoral, sino por las legislaturas estatales, muchas de ellas controladas por los republicanos”.
Acto seguido, la exsecretaria procedió a promover la campaña Crush the Coup, que en español significa “aplastar el golpe (de Estado)”. Según su sitio web, la plataforma que lo promueve, Indivisible, es un “movimiento de base de miles de grupos locales con la misión de elegir líderes progresistas, reconstruir nuestra democracia y derrotar la agenda de Trump”.
HILLARY CLINTON: “Right wing extremists already have a plan to literally steal the next presidential election.”
— Breaking911 (@Breaking911) October 25, 2022
El verdadero mensaje de Clinton: dinero para financiar la campaña
En su mensaje, Clinton no dejó de pedir apoyo a ‘Aplastar el golpe’ donando a Indivisible y a candidatos a la legislatura estatal. Allí también expresó que “cada una de estas contiendas es altamente competitiva y sus dólares muy bien podrían decidir a los ganadores y el ganador de la próxima elección presidencial. Esto no podría ser más importante ni más urgente”.
Según el sitio web de la organización, “Indivisible se fundó en respuesta a la elección de Trump, pero sabemos que Trump es un síntoma de una democracia enferma, no su causa. Enfrentamos dos problemas fundamentales: primero, nuestra democracia fue amañada desde el principio a favor de los blancos y ricos”.
Aunque Clinton es blanca y rica, favorecida por la democracia de la cual se ha alimentado, hoy promueve esta campaña que va acorde a la retórica ideológica de división que impulsa. “En las últimas décadas, una alianza de nacionalistas blancos y ultrarricos ha estado trabajando activamente para socavar aún más la democracia y cimentar su control del poder de forma permanente. Así es como terminamos con Trump. Tenemos que construir una democracia que refleje un “nosotros, el pueblo” amplio y multirracial, que funcione para todos nosotros y sea sostenido por todos nosotros. Solo así podremos lograr una visión progresista para nuestro futuro”, señala la campaña de Indivisible.
La supuesta “intromisión rusa” en su contienda contra Trump
Desde el 2016 Hillary Clinton ha implantado un discurso donde culpa a la Rusia de entrometerse en las elecciones de Estados Unidos “Putin es el gran disruptor. Tiene una misión clara de socavar las democracias, en primer lugar, Estados Unidos”, dijo en entrevista con MSNBC.
Todo para no aceptar que su derrota se debió a la radicalización del Partido Demócrata. En las votaciones internas del partido, Hillary se enfrentó a un rival que se declara socialista, el senador Bernie Sanders. Ella misma reconoció que perdió, porque su contendor ofrecía ponies gratis.
Asimismo, en el 2020 exacerbó el discurso acusando que quien cuestione el resultado electoral favorable al Partido Demócrata trabajaba para el Kremlin.
Todo en lugar de cuestionar la radicalidad de su propio partido y cómo, ya en el poder, las políticas izquierdistas han creado ciertos obstáculos en el crecimiento económico de Estados Unidos. Hasta ahora los ciudadanos americanos han demostrado que la economía es su mayor preocupación. En vez de enfocarse en mejorar su situación para ganar votos, esta referente del Partido Demócrata apela a teorías de conspiración.