El líder del partido Fidesz-Unión Cívica Húngara, Víktor Orbán, tiene nuevos retos ahora que ha sido elegido por cuarta vez consecutiva como primer ministro de Hungría. Entre los obstáculos que deberá sortear en su nuevo periodo figuran los altos precios de la energía, el aumento de las tasas de interés y la desaceleración del crecimiento que se ciernen sobre la economía nacional.
El 2023 podría ser un año angustioso para los húngaros, en el caso de no abordar apropiadamente los problemas que se plantearon con anterioridad, aseguran los analistas a Hungary Today. No solo la inflación, sino también el presupuesto son asuntos urgentes de tratar. Por lo tanto, la Administración de Orbán deberá decidir el nivel de control sobre la economía que se pondrá en práctica.
En primer lugar, el medio indica que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania puso completamente de cabeza la economía húngara, incluso más que la propia pandemia del coronavirus. Los analistas predicen que para cumplir con el nuevo objetivo de déficit presupuestario del 4,9% del PIB, las inversiones y las transferencias de capital deben congelarse o aplazarse.
Asimismo, es perentorio atacar los precios de la energía eléctrica que ahora son increíblemente bajos en comparación con los costos internacionales, el incremento de las tasas de interés y el deterioro de todo el panorama macroeconómico.
Varios analistas sugieren que Orban moderará su discurso hacia la Unión Europea para lograr el desbloqueo de los fondos europeos. Además, esto permitiría lograr una “calma estratégica” del gobierno de Orbán respecto a la guerra ruso-ucraniana, precisamente porque Hungría depende tanto de la UE como de Rusia para la cooperación en este momento. Eso a su vez podría cooperar para el final de este derramamiento de sangre que no solo es una preocupación humanitaria, sino económica.
La victoria aplastante de Orban
Víktor Orbán obtuvo una contundente victoria en las parlamentarias de este domingo en Hungría, las cuales estuvieron dominadas por las inseguridades despertadas por la guerra en la vecina Ucrania. Su triunfo sobre la oposición fue de un amplio margen, el cual estuvo alrededor de 20 puntos.
“Hemos conseguido una enorme victoria. Ha ganado la política conservadora, patriota, y nuestro mensaje es que ésta no representa el pasado, sino el futuro”, dijo el primer ministro, ante miles de simpatizantes que coreaban su nombre en Budapest.
Para dejar en claro cómo su triunfo molesta a la Unión Europea y entidades que promueven una agenda globalista. exclamó: “Una victoria que quizá se pueda ver desde la Luna, pero seguro que sí se ve desde Bruselas”
Y es que tanto Polonia como Hungría están bajo la lupa de la Comisión Europea, pues a la par de las elecciones parlamentarias que se llevaron a cabo el domingo 3 de abril, se votó por la denominada Ley de protección infantil que prohíbe hablar de homosexualidad a menores. La convocatoria superó el 70 % de los votantes en el país.
La victoria del partido oficial garantizará que el país siga esta línea, ya que ganó 135 escaños en el parlamento de 199 miembros, mientras que la oposición suma alrededor de 56 diputados. De manera que el Gobierno retiene su mayoría absoluta de dos tercios.
With nearly 100 percent of votes counted,
Orbán nets +2 seats, retaining a supermajority of 135,
in a nearly **20-point** electoral landslide.
Readers of English-language media may wish to reconsider their sources of information about Hungarian politics. pic.twitter.com/5nYW6s6wpA
— Gladden Pappin (@gjpappin) April 3, 2022
·El mayor perdedor de la jornada fue el candidato a primer ministro, Péter Márki-Zay. No ganó ni en su propio distrito: Hódmezõvásárhely, ciudad de la que es alcalde desde 2018. A pesar de haberse lanzado en coalición, apareció públicamente en solitario y en su discurso lamentó que no pudiera tener tanta exposición mediática como el vencedor.
“No puedo ocultar mi desilusión”, afirmó Márki-Zay en una aparición en la que no le acompañó ninguno de los líderes de los seis partidos de distinta ideología que formaron “Unidos por Hungría” que abarcaba desde comunistas hasta neonazis (que lograron un respaldo histórico del 5% y que los medios masivos han omitido como peligro, ya que era funcional a derrotar al actual mandatario). Todos contra Orban. Márki-Zay prometía llevar a Europa a Hungría. Sin embargo, los húngaros prefirieron su soberanía.
The political future of Péter Márki-Zay is over.
Anointed candidate of the opposition, he promised to “bring Europe to Hungary.”
* He lost by ten points in his own district. *
🇭🇺
— Gladden Pappin (@gjpappin) April 3, 2022
El investigador y catedrático Miklos Lukacs, peruano de origen húngaro, desmiente el planteo del líder opositor anunciando que más de la mitad de los medios están en manos de la oposición, de manera que tenía alcance mediático y Hungría tiene libertad de prensa.
En entrevista con el periodista español Javier Villamor, Lukacs cuestiona la caricaturización contra Orban que lo muestran como un supuesto tirano. Al respecto, sostiene que el contraste con el fracaso del gobierno socialista que precedió a Orban lo ha fortalecido y vincular a la oposición a ese pasado le dio ventaja.
Además, el experto recordó cómo Angela Merkel fue reelecta y no se le señaló de la misma manera. Destaca un doble estándar respecto a cómo se señala como tirano solo a quien incomoda el discurso oficial.
— 7NN Noticias (@7nn_Tv) April 3, 2022
Por último, recalca cómo la base cristiana es lo que mantiene a Hungría y Polonia fuertes en la resistencia a agendas de control impulsadas desde Bruselas y cómo, en contraste, en el Reino Unido, donde reside, el conservadurismo es solo de nombre, ya que solo se distingue de la izquierda laborista en lo económico. En lo cultural comparte la misma agenda de ingeniería social.
Lukacs propone un conservadurismo antropológico como alternativa al globalismo, en cuanto reconoce la importancia de las tradiciones frente a la noción que el supuesto progreso es negarlas y superarlas. Aunque no lo dijo en esta ocasión, el académico sostiene que en nombre del progresismo está surgiendo no un avance, sino un retroceso a un neopaganismo que reinstaura la práctica prehistórica de la adoración a la tierra que a su vez requiere sacrificio humano.
El colega de Miklos, también maestro del instituto Mathias Corvinus Collegium de Hungría, Gladden Pappin, explicó en el programa de Tucker Carlson cómo la democracia se ha instrumentalizado e incluso convertido en un arma. Pues cuando es favorable a un conservador, los medios masivos exclaman que la democracia está en peligro.
The term democracy has become weaponized.
When democracy leads to conservative results, those become cast as the greatest danger to civilization.
Thanks to @TuckerCarlson for having me on last night to discuss this Sunday’s elections in Hungary! 🇭🇺🇺🇸 pic.twitter.com/4EUXuGmHqA
— Gladden Pappin (@gjpappin) April 2, 2022
Pappin asegura que casos con el de Hungría exponen cómo la izquierda teme la voluntad popular. Pues demuestra cómo el progresismo no expresa el sentir de las masas.
En paralelo, hay analistas que aseguran que la postura de Víktor Orbán frente a la Unión Europea se moderará para lograr el desbloqueo de los fondos europeos para Hungría. Por lo pronto cuenta con el respaldo de la población para lograr cualquier acuerdo y la mayoría del poder legislativo para aprobarlo.