Las difamaciones contra el joven Kyle Rittenhouse, a quien se le demostró que actuó en legítima defensa, podrían terminar en demandas contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, así como a los medios masivos que lo retrataron como un “racista” y “supremacista blanco”.
Kyle Rittenhouse fue declarado no culpable por la muerte de dos personas con antecedentes penales que atentaron contra su vida. Rittenhouse tenía 17 años cuando fue con su rifle a patrullar las calles de Kenosha, Wisconsin, en el marco de las manifestaciones de Black Lives Matter. En aquel entonces, los disturbios terminaron en saqueos a negocios locales y el activismo debilitó la fuerza policial, por lo cual los civiles patrullaron la zona.
En una reciente entrevista, luego de darse a conocer el veredicto que libraba a Rittenhouse de todos los cargos, el joven explicó que el juicio no fue contra él, sino contra la legítima defensa y cómo el fallo a su favor garantiza esa libertad a todos los ciudadanos.
Con respecto a las reacciones que trajo esta decisión judicial, el mandatario estadounidense llamó a respetar el dictamen del jurado. Sin embargo, declaró estar preocupado.
Durante la campaña presidencial de 2020, Joe Biden lanzó un video publicitario donde atacó al entonces presidente Donald Trump como simpatizante de supremacistas blancos. Allí aparecía Kyle Rittenhouse con su rifle.
“Es malicia real que él diga algo así, difama a mi persona”, reclamó posteriormente el joven en una entrevista con Tucker Carlson. Asimismo, instó a Biden que a vea el juicio antes de acusarlo de ser un supremacista.
Hey @JoeBiden …
Kyle Rittenhouse is coming for you! pic.twitter.com/b1utU7nWzN
— Sebastian Gorka DrG (@SebGorka) November 23, 2021
La izquierda política representada por personajes destacados como el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, retrató a Rittenhouse como un peligro para la sociedad y a sus agresores como víctimas, cuando en realidad tenían un prontuario criminal amplio.
Los supuestos mártires que proliferaron los medios masivos son Joseph Rosenbaum, condenado en 2002 por abuso sexual contra menores y Anthony Huber, quien cumplió un tiempo en prisión en 2012 por amenazar con «destripar a su hermano como un cerdo», así como también por estrangularlo por al menos 10 segundos.
Sin embargo, se abonaba era la imagen del villano y todo se dirigía a Kyle Rittenhouse. La presentadora de MSNBC, Tiffany Cross, se refirió al joven como “este pequeño supremacista blanco asesino”. En el mismo portal, Joe Scarborough afirmó que el acusado disparó su arma 60 veces.
Sin embargo, la evidencia muestra que disparó su rifle ocho veces. Joy Reid, presentadora de la misma plataforma, acusó a Rittenhouse de conducir cuatro horas con un AR-15. La realidad es que recogió el arma en la casa de un amigo, una vez que llegó a la ciudad Kenosha. Esto también desmonta el relato del reportero de CBS Mark Strassman, quien afirmó falsamente que el entonces adolescente cruzó las fronteras estatales “armado para la batalla”.
Incluso un comentarista acusó que “hay un llamado de permisividad hacia la ‘violencia blanca'” y exclamó que las personas negras ahora sabrán que los blancos podrán salir a patrullar las calles y disparar a quienes quieran. Aunque ninguno de los agresores de Rittenhouse era “de color”, los medios masivos han querido retratar el caso como una cuestión racial.
💥Brutal explosión de resentimiento y furia en la #MSNBC (la cadena mas woke y pro-BLM) tras el veredicto de "NO-CULPABLE" a #KyleRittenhouse. La mezcla de progresismo woke y colectivismo racial puede provocar cosas como estas… pic.twitter.com/ypuBj8sXHY
— Jota Dobbs (@Jota_DBS) November 21, 2021
MSNBC fue en total el portal más insidioso y frontal al decir que «El juicio de Kyle Rittenhouse fue diseñado para proteger a los conservadores blancos que matan». Según el abogado defensor de Rittenhouse, Mark Richards, hay suficientes testimonios y evidencias para una demanda civil por difamación.
“Gran parte de la cobertura al principio estuvo mal”, dijo Richards. “El juicio demostró eso. Me enoja que no puedan tomarse el tiempo para obtener al menos los hechos básicos genéricos correctos porque no encajaban con la historia que querían contar”.
Ya existen precedentes de una demanda exitosa. CNN ha desembolsado 275 millones de dólares, tras difamar al joven Nick Sandmann, luego que asistió a una marcha provida con una gorra de MAGA (en respaldo al entonces presidente Donald Trump). ¿Su crimen? Sonreír ante la agresión de adultos.
Todd McMurtry, el abogado que ayudó al Sandmann, entonces alumno de Covington Catholic High School, llevó su caso de difamación contra CNN. Asegura que sus defensores solo tendrían que probar la negligencia de quien hizo la declaración difamatoria.
“Creo que Rittenhouse puede [presentar un caso] cuando los comentaristas de MSNBC dicen que es un tirador escolar, un supremacista blanco, incluso un justiciero”, dijo McMurtry a Fox News. “Mucha gente de los medios dijo que era un asesino, y creo que eso es procesable porque sugiere que cometió un crimen, y ahora sabemos que no lo hizo”.
La izquierda política e ideológica, retratada e impulsada por los medios masivos, buscaba convertir el caso de Rittenhouse en un castigo de ejemplar que justifique el desarme civil que promueve su agenda “progresista”.
Pretendían retratar a Rittenhouse como un extremista violento y así justificar quitarle a los ciudadanos el derecho a una legítima defensa. Pero perdieron y les podría salir muy caro, millones, una vez que empiecen las demandas por difamación, nada menos que contra un menor.