Una presentadora de la cadena mediática estadounidense MSNBC, Joy Reid, dijo a través de Twitter que la población rural de los EE. UU. presenta una amenaza para la democracia.
This is the core threat to our democracy. The rural minority — the people @JYSexton just wrote a long thread about — have and will continue to have disproportionate power over the urban majority. https://t.co/fzBHaZ9kzR
— Joy JUST VOTE & MASK UP!! Reid ?) (@JoyAnnReid) November 26, 2017
Tweet: “Esta es la amenaza central de nuestra democracia. La minoría rural -sobre la cual @JYSeyton acaba de escribir un hilo largo- tiene y continuará teniendo poder desproporcionado sobre la mayoría urbana”.
El tuit surgió en respuesta a una publicación compartida por un productor que trabaja en el mismo canal que ella, Kyle Grffin. El escrito dice:
“Para 2040, se espera que aproximadamente el 70 % de los estadounidenses vivan en los 15 estados más grandes. Tendrán solo 30 senadores que los representan, mientras que el 30 % restante de los estadounidenses tendrá 70 senadores que los representarán”.
By 2040, about 70% of Americans are expected to live in the 15 largest states. They will have only 30 senators representing them, while the remaining 30% of Americans will have 70 senators representing them. https://t.co/f1SibnIGHv
— Kyle Griffin (@kylegriffin1) November 25, 2017
Dicha publicación en Twitter es en respuesta a un artículo de The Wall Street Journal sobre las amenazas múltiples – y globales- que enfrenta la democracia. Alega que dentro de poco más de 20 años la demografía de los EE. UU. cambiará de tal modo que la mayoría abrumadora vivirá en las ciudades, mientras que la política no se adaptará para representar de manera más adecuada a la población civil.
Las publicaciones de ambos trabajadores televisivos deja expuesto su falta de educación cívica. Pues no es un fenómeno reciente. El sistema electoral de los EE. UU. no concentra ni el poder de voto, ni la influencia legislativa en función de mayorías, un fenómeno que descubrió buena parte de la población -sobre todo entre los votantes demócratas- en las últimas elecciones presidenciales; ya que Hillary Clinton tuvo muchos votos contados, pero no suficientes votos por colegio electoral, como sí los tuvo Trump, como exige el sistema de votación estadounidenses. De este modo no se mide la cantidad de votos sino la representatividad por distritos y estados.
Para comenzar, el análisis del Wall Street Journal está basado en una predicción de David Birdsell, decano de la escuela de asuntos públicos e internacionales de la universidad Baruch en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, la predicción de Birdsell no parece haberse basado en un estudio científico real y ha tenido amplia repercusión en redes sociales, no obstante es una estimación de un profesor de ciencias políticas; en oposición a cualquier análisis social riguroso.
Incluso si tuviese como base un análisis científico real, los análisis de las tendencias de migración de la población no son constantes. Las predicciones históricas anteriores sobre la migración a las ciudades desde las zonas rurales se vieron alteradas cuando comenzó la migración a zonas suburbanas. Asimismo, sin que esté en los pronósticos y estimados, en la última década comenzó un éxodo de la zona suburbana hacia las ciudades.
Más allá de la falta de rigurosidad científica y la dificultad de aplicarla a algo tan dinámico como es el deseo humano, estos empleados televisivos exponen un desconocimiento de civismo que a su vez denota una falla del sistema educacional. Pues el sistema descentralizado y no basado en la voluntad de las mayorías sino en la garantía de los derechos individuales, nace con la república.
En 1790, apenas 14 años después de la declaración de la independencia de la nación, el censo demostró que el 74 % de la población de Estados Unidos vivía en los siete estados más grandes. Es decir, desde su fundación, la población de Estados Unidos siempre se ha concentrado en estados más grandes. Con lo cual, esto no es un fenómeno reciente y las leyes no fueron modificadas para congraciarse con nadie.
Previo a la emisión de la constitución, en el mismo año de su creación, se logró lo que se conoce como el Gran Compromiso de 1787 (también como el Compromiso de Sherman o Conneticut). Fue un acuerdo que alcanzaron estados grandes y pequeños durante la Convención Constitucional de 1787. En parte definía la estructura legislativa y la representación que tendría cada estado bajo la Constitución de los Estados Unidos. Retuvo la legislatura bicameral propuesta por Roger Sherman, junto con la representación proporcional de los estados en la cámara baja, pero requirió que la cámara alta se ponderara equitativamente entre los estados. Cada estado tendría dos representantes en la cámara alta.
Es decir, contrario al reclamo de la presentadora televisiva de que “la población rural… tiene y continuará teniendo poder desproporcionado sobre la mayoría urbana”, los padres fundadores garantizaron desde el inicio que no haya una dictadura de la mayoría sobre las minorías sino que la representatividad se logre por igual.