En México la contienda para la Presidencia parece estar conformada ya que el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha hecho público a su candidato: José Antonio Meade, quien hasta el pasado domingo fuera el secretario de Hacienda y Crédito Público, lo que ha causado diferentes reacciones, siendo la más polémica la del izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
AMLO ya había lanzado ataques a Meade, pero el más contundente se dio este martes según indica el medio de investigación Proceso, en donde se describe que el izquierdista indicó que el exfuncionario “es un pelele, es un títere” de Luis Videgaray, el actual secretario de Relaciones Exteriores de México y además es a quien se le ha considerado como el “hombre fuerte” del gobierno de Enrique Peña Nieto.
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Pero el líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), no solo arremetió contra Meade, sino también contra el presidente de México al indicar que él también había sido impuesto y que también era un “pelele”. Además agregó que con el gobierno de Peña Nieto “impera la corrupción, hay mucha pobreza, mucha inseguridad, mucha violencia” en México.
Como es común en el discurso de AMLO, una vez más aseguró que la “mafia del poder” apoyaría “con todo”a José Antonio Meade, incluso si para ello tenían que usar “paralelos” refiriéndose a la Alianza por México, una coliación de partidos políticos como el PAN, PRD Y MC.
“Mi candidatura es real”
Por su parte Meade, en una entrevista que concedió al diario El Universal, aseguró, contrario a lo que han indicado sus adversarios, que su candidatura “es real” además indica que es un proceso que ha llevado muchos años para “construirse”.
Además asegura que la unidad en torno a su candidatura en el PRI también “es real porque todos sabemos que es una elección muy importante y hay mucho en juego” y señaló: “La unidad está cimentada en valores”.
Meade también indicó que tanto AMLO como el Frente Ciudadano se parecen en que tienen “hambre de poder y no ganas de transformar”. Además dijo no tenerles miedos a las mencionadas fuerzas políticas porque tiene certeza de su triunfo en el 2018.
Y es que la candidatura de José Antonio Meade ha movido “el piso” de las cúpulas políticas de antaño en México ya que es una figura muy poco cuestionable en todos los sentidos, ya que no solo no tiene escándalos de corrupción en su haber, sino que sus gestiones dentro de la función pública han dado resultados factor en el que ningún otro candidato puede competir.