Informe mensual de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) registró la cifra más de arrestos arbitrarios en los últimos nueve meses.
Según los datos documentados, tan solo el pasado mes de julio el régimen cubano realizó 575 detenciones “arbitrarias por motivos políticos de pacíficos disidentes”, lo que equivale a 200 detenciones más que el mes anterior.
Asimismo, el informe registró que en 32 de los casos se presentaron actos de hostigamiento e intimidación y un acto de repudio y en 13 se presentaron agresiones físicas “ejecutadas u orquestadas por la policía secreta”.
Además, se presentaron al menos 12 casos de retención de opositores que se llevaron a cabo en el aeropuerto, y los oficiales del Ministerio del Interior solo se justifican diciendo que “cumplen órdenes superiores” o explican que los nombres aparecen en una “especie de lista negra”.
“El Gobierno está acudiendo, de manera sistemática, al bloqueo por la fuerza del derecho a viajar al extranjero de los opositores, fundamentalmente hacia países de América Latina, con la finalidad de asistir a conferencias relacionadas con el desarrollo de la sociedad civil”, explicó la organización opositora.
Con los registros del pasado mes de julio, los casos de arrestos por cuestiones políticas aumentan a 3.195; sin embargo, el régimen cubano, niega que en la isla hayan presos políticos. Para el gobierno de Raúl Castro solo hay reclusos por delitos comunes, y considera a los disidentes “contrarrevolucionarios” y “mercenarios”.
En el mismo periodo del año anterior (de enero a julio) la CCDNHR registró 7.418 detenciones, lo que evidencia una reducción en las detenciones.
Por su parte, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha explicado que a pesar de que la cifra es “significativamente” menor en comparación a la del mismo período de 2016, “siguen siendo escandalosas y los niveles represivos son iguales o mayores”.
Asimismo, la organización señaló que el descenso del número de detenciones se debe al “cambio en sus mecanismos represivos” y no a un cambio positivo por parte de las autoridades de la isla.
Fuentes: Cubanet; El Nuevo Herald.