Contrario a lo que se podría esperar, el nombre o la figura de Fidel Castro no serán utilizados para denominar lugares públicos, calles o plazas, ni se exigirán en su memoria la construcción de monumentos, bustos o estatuas.
Según indicó el presidente de Cuba Raúl Castro, su hermano fallecido Fidel Castro rechazaba cualquier tipo de manifestación de culto y “fue consecuente con esa actitud hasta sus últimas horas de vida”.
“Fiel a la ética martiana (…) el líder de la Revolución rechazaba cualquier tipo de manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta sus últimas horas de vida”, aseguró el mandatario cubano.
Debido a esto, Raúl Castro informó el pasado sábado 03 de diciembre que no se utilizará el nombre del fallecido para nombrar instituciones, sitios públicos, entre otros.
Fidel le expresó a su hermano que no quería que “una vez fallecido su nombre y su figura nunca fueran utilizados para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles y otros sitios públicos, ni erigir en su memoria monumentos, bustos (ni) estatuas”, informó Raúl Castro.
Conforme con los deseos del fallecido líder cubano, Raúl Castro anunció que a mediados de este mes de diciembre, presentará ante la Asamblea Nacional la propuesta legislativa en correspondencia con la voluntad del fallecido Comandante.
La noche del pasado sábado 3 de diciembre, tuvo lugar la última vigilia a las cenizas de Fidel Castro, tras 4 días de recorrer el territorio cubano desde La Habana.
Este domingo 4 de diciembre las cenizas del dictador Fidel Castro fue inhumado en el cementerio de Santa Ifigenia en una ceremonia que Raúl Castro catalogó de “sencilla” y a la que asistieron “personalidades especialmente invitadas”, como los presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y el de Bolivia, Evo Morales, así como los exgobernantes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.