La seguridad de Cúcuta, ciudad colombiana en la frontera con Venezuela, se ha deteriorado por la presencia de las bandas criminales conocidas como “Los Rastrojos” y el “Clan del Golfo”, que buscan tomar el control del narcotráfico en ese lugar, además de las rutas del contrabando de combustible y carne.
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Al problema de las bandas criminales se le suma la presencia de la guerrilla del ELN que sigue teniendo a varios hombres en la frontera, lo que sumado a lo anterior ha aumentado el número de crímenes y homicidios hasta el punto que ya tienen preocupadas a las autoridades locales y nacionales, además de a organizaciones civiles que han alertado sobre este problema.
De acuerdo con cifras oficiales de la policía hasta el mes de noviembre se han presentado 277 asesinatos en esta región del país, que equivalen a un aumento del 44 % en ese indicador respecto a lo sucedido hasta el mismo mes del año anterior, en el que hasta la fecha se habían presentado 195 muertes.
Según dice Cristian Escobar,comandante operativo de la Policía, al diario El Tiempo, un gran número de los asesinatos mencionados anteriormente están relacionados con miembros de alguna banda criminal. Se calcula que en el 33 % de esos homicidios la víctima estaba señalada de hacer parte de una estructura criminal.
William Canizares, director de la Fundación Progresar, señaló al mismo medio que el problema del aumento de la violencia podría explicarse por el aumento de cultivos de coca en la región del Catatumbo. Allí se estimó que había 11.656 hectareas sembradas con este estupefaciente según el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos ilícitos a finales del año pasado.
Además, las autorirdades colombianas culpan a la llegada de la delincuencia venezolana, que estarían participando de actividades ilícitas como hurto, fleteo y extorsión. Además, denuncian que ha habido poco apoyo por parte del vecino país para que la situación mejore.
Fuente: El Tiempo