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Entre los casi 1300 abusadores sexuales beneficiados con la ley ‘solo sí es sí’ que impulsó durante su gestión la exministra de Igualdad de España, Irene Montero, destaca hoy un caso que sin duda es el más mediático. El futbolista brasileño Dani Alves fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por agredir sexualmente a una joven de 23 años en un baño de una discoteca de Barcelona en la noche del 30 de diciembre de 2022. Sin embargo, gracias a la nueva legislación promovida por la dirigente de Podemos y pareja de Pablo Iglesias, cofundador de este partido, la pena es dos años más baja.
«La reforma del Código Penal operada por la Ley Orgánica 10/2022 de 6 de septiembre es más favorable al acusado al establecer un marco punitivo más amplio pero un límite inferior más bajo», se lee en la sentencia de este jueves de la Audiencia de Barcelona. Además, los jueces explican que tras la entrada en vigencia de esta ley deben aplicar al acusado la pena “en la mitad inferior”, es decir, considerando un margen entre los cuatro y ocho años.
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Y es que la ley de libertad sexual, conocida como ‘solo sí es sí’, estableció una rebaja del mínimo para los delitos sexuales. Es decir, la condena por violación que oscilaba entre seis y 12 años se estableció entre cuatro a 12 años. Y al contemplarse en este caso la “circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal atenuante de reparación de daño”, el tribunal se vio obligado a imponer una sentencia con base al margen mínimo o “mitad inferior” estipulada por la ley.
Una condena atenuada
El hecho de que la agresión sexual haya ocurrido en diciembre de 2022, cuando estaba vigente la ley impulsada por Irene Montero sin modificaciones, le ha permitido a Dani Alves gozar de la legislación que más le favorece, ya que en marzo de 2023 sufrió una reforma gracias a un pacto entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP). Con base en el nuevo texto, la sentencia al futbolista brasileño no hubiese sido menor a seis años.
Aunque la Audiencia de Barcelona concluyó que no tiene “ninguna duda” de que la violación se perpetró empleando violencia, tras constatar que la víctima sufrió lesiones en una rodilla, la legislación vigente para el momento en que ocurrió la agresión ha obligado a los jueces a atenuar la condena, favoreciendo al acusado y lanzando por la borda la defensa de las mujeres y el feminismo que tanto enarboló Irene Montero como bandera durante su polémica gestión. El propósito de la ley conocida como ‘solo sí es sí’ fue eliminar la diferencia entre abuso y agresión sexual, pero esta especie de homologación de delitos ha terminado favoreciendo a los acusados por una violación consumada.
Ahora, Dani Alves pagará solo cuatro años y seis meses de cárcel por un delito de violación para el cual la Fiscalía pedía nueve años y la parte acusadora particular exigía 12 años de prisión. La sentencia contempla además una indemnización de 150.000 euros por daños morales que ya el futbolista pagó incluso antes del juicio, así como una multa de 9000 euros por un delito leve de lesiones. Adicionalmente, al salir de la cárcel, el brasileño deberá pasar cinco años bajo un régimen de libertad vigilada y deberá cumplir una orden de alejamiento de la víctima durante nueva años y medio.
