Madrid, 26 abr (EFE).- El Parlamento español aprobó este miércoles definitivamente la modificación de la polémica ley de libertad sexual -ley del “solo sí es sí”- para elevar las penas de prisión por agresión sexual cuando la víctima sufra violencia o intimidación.
El Senado avaló tal cual la reforma que antes había respaldado el Congreso, en una tramitación parlamentaria que evidenció la fractura del Ejecutivo de coalición de izquierdas por discrepancias sobre la cuestión.
- Lea también: Irene Montero se queda sola en medio de lucha interna en la izquierda por ley “solo sí es sí”
- Lea también: Condenado por 17 violaciones fue liberado gracias a la ley de Irene Montero
El cambio legislativo fue presentado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), principal fuerza de la coalición de gobierno, que necesitó los votos de la oposición del Partido Popular (PP).
Votaron a favor 232 senadores, sólo 19 se opusieron y cuatro se abstuvieron.
Unidas Podemos (UP, izquierda), la formación minoritaria del Ejecutivo y que promovió la ley, ya había votado en el Congreso en contra de la reforma planteada por los socialistas.
El partido cofundado por el exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, carece de representación en el Senado, donde grupos minoritarios de independentistas catalanes y vascos de izquierda se opusieron hoy al cambio legislativo.
El PP votó a favor y volvió a pedir la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero (de Unidas Podemos), por considerar que la ley del “solo sí es sí”, que permitió la rebaja de penas a abusadores sexuales, es “un error escandaloso”.
Apenas siete meses desde que entró en vigor, la norma ha posibilitado que varios tribunales rebajaran retroactivamente casi un millar de condenas dictadas según la legislación precedente, incluida la excarcelación de un centenar de agresores sexuales.
No obstante, el cambio legislativo aprobado sólo podrá aplicarse a los delincuentes sexuales que sean sentenciados desde que la reforma entre en vigor.
Podemos cree que la reforma pone en riesgo la figura del “consentimiento” en las relaciones sexuales para determinar si hay delito, algo que negaron los socialistas por ser una modificación “técnica”.
La ley establece que toda relación sexual sin consentimiento libre y claro se considera agresión, aunque no hubiera violencia o intimidación.
Aunque la ley del “solo sí es sí” incorporaba nuevas circunstancias para agravar los castigos, también reducía las penas mínimas de algunos casos, como la violación.
Con la reforma aprobada, se crea un subtipo agravado dentro del delito de agresión sexual para que las penas sean más elevadas si hay violencia o intimidación.