El aumento del endeudamiento, el nulo crecimiento de la economía en el último año, la caída de las ventas debido a la inflación y las restricciones de créditos bancarios liquidan a las grandes empresas en Chile. Según datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), las solicitudes de quiebra entre las empresas con ingresos anuales superiores a 100.000 unidades de fomento, es decir, 3,8 millones de dólares, han aumentado en un 27%.
Para muchas de estas empresas, la bancarrota se ha convertido en la única salida viable. Por ejemplo, en 2023, 70 nuevos consorcios, con este tipo de movimientos comerciales bastante significativos, se han visto obligados a cerrar. Este número de cierres de grandes empresas en 2023 supera los 55 registrados en 2022, según informa La Tercera.
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En la lista de quiebra de grandes empresas figuran la compañía de cuadernos Rhein, la productora Argos, de artículos de cumpleaños; al igual que la histórica heladería Bravissimo que bajó la cortina de sus 47 sucursales en el país. En el caso de Rhein, la compañía solicitó su liquidación voluntaria en el 23° Juzgado Civil de Santiago, ante la presión de una deuda de 11592 millones de pesos, que equivale a 11,9 millones de dólares. El mismo camino tomó Argos por mantener una deuda de 4400 millones de pesos, cifra que se acerca a 4,5 millones de dólares.
Presión en las pymes
La quiebra financiera y comercial no es exclusiva de las organizaciones con altos capitales en Chile. También las empresas medianas registran la clausura de 89 establecimientos. Con ellos, el incremento para esta categoría es de 8,5 %, al comparar las cifras de cierre en 2023 con las 82 reportadas en 2022.
En un panorama más rojo resaltan las microempresas, al elevar 23,6% la cantidad de sus agremiados en la quiebra, luego del cierre de las operaciones de 115 organizaciones, frente a 93 del año anterior.
Los escenarios de las grandes, medianas y microempresas australes constatan que “las pequeñas y microempresas con un par de meses de falta de liquidez y malos resultados no tienen otra alternativa que quebrar, y por otra parte, las medianas y grandes empresas pueden acumular hasta años con malos resultados hasta que realmente no sea posible continuar. Con la pandemia, varias empresas de gran tamaño lograron mantenerse, pero con la llegada del 2023, donde no llegó el crecimiento económico que esperaban para reponerse, debieron verse forzadas a la liquidación”. De esa manera lo analizó Francisco Goycoolea, agente comercial de la empresa financiera CFC Capital.
Quiebras que siguen multiplicándose
Aunque falta para conocer el comportamiento de las empresas chilenas en el primer trimestre de 2024, las posibilidades de quiebra de grandes empresas son inminentes frente a la crisis que amenaza los 70 años de funcionamiento de la siderúrgica Huachipato, la cementera Polpaico y la forestal Arauco.
Huachipato, por su parte, también está al borde del precipicio económico. Sus cifras son alarmantes: según informes de El Mercurio, la empresa ha acumulado pérdidas que ascienden a 1000 millones de dólares desde 2009 hasta la fecha, de las cuales 278 millones de dólares se registraron solo en el primer semestre de 2023.
El posible cierre de la empresa augura un caos sin precedentes, especialmente considerando que Huachipato es responsable de mantener cerca de 20000 empleos directos e indirectos en la región del Biobío.
Polpaico se encuentra en una situación similar, afectada por la crisis en el sector de la construcción. La inevitable perspectiva de cierre se cierne sobre las operaciones de sus dos plantas ubicadas en la Región Metropolitana. Por su parte, La Forestal Arauco ha anunciado el despido de 300 trabajadores a nivel nacional, tras experimentar una disminución del 22 % en sus utilidades y registrar pérdidas que superan los 100 millones de dólares.
Además, desde septiembre pasado, el último informe de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), advierte que 60 % de las 490 sociedades que comparten sus movimientos enfrentan la caída de sus ganancias debido a la reducción de las utilidades en 220 compañías.