La alcaldesa comunista de Santiago de Chile, Irací Hassler, no está dispuesta a despedirse del sillón municipal. La burgomaestre buscará su reelección en los comicios de octubre de 2024, a pesar de tener a cuestas una gestión desastrosa en materia de seguridad. Al parecer, también olvida que tiene una investigación de la Fiscalía, por presunta corrupción, tras intentar comprar una clínica propiedad de la inmobiliaria San Valentino SpA por 10 millones de dólares, cuando el valor rondaba los 2,5 millones de dólares.
Se está “preparando” con sus equipos, confesó la alcaldesa de Santiago dejando claro que pretende sumar a su hito como la primera comunista en el cargo, el de ser reelecta. Pretende cumplir este objetivo cuando ninguno de los antecesores que se lo propuso, lo logró.
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Ella cree que “uno de los problemas que ha tenido Santiago es la falta de continuidad” y frente a ello, alega que “hay muchos asuntos que son importante profundizar”. De esa forma defiende su deseo de volver a imponerse con el 40 % de los votos que logró en 2021 al obtener 4000 votos más que su adversario, Felipe Alessandri, de Renovación Nacional.
Sin embargo, tres años después, el agua corrió. La opción del Rechazo en el plebiscito de salida triunfó en Santiago, con el 53,7% de los votos. Así se logró aglutinar 124.140 boletas, en la jornada comicial celebrada en septiembre pasado, evidenciando el giro de los votantes en la comuna que decidieron no apoyar el proyecto constitucional elaborado por la izquierda.
Sin condiciones a favor
Hassler competirá con una gestión “paupérrima” que presenta “signos de una decadencia nunca vista”. De esa forma lo plantea una reciente carta pública que condena el aumento de 145 % de los homicidios en la capital chilena bajo su mando y la firman los exalcaldes Raúl Alcaíno, Felipe Alessandri, Carlos Bombal, Patricio Guzmán, Máximo Honorato, María Eugenia Oyarzún, Jaime Ravinet y Pablo Zalaquett, quienes también estuvieron al frente de la ciudad.
Los exmandatarios cuestionan que el número de muertes violentas que pasaron de 48 en 2021 a 88 en 2022. Las estadísticas son aún más graves si se añade que Santiago (en el centro de la ciudad) concentra 14 % de los homicidios de la Región Metropolitana y los asesinatos ocurridos en el municipio el año pasado superan la suma de los ocurridos en las comunas de San Bernardo, Puente Alto y La Florida.
Derrota en puerta
Además de ese deplorable escenario, la alcaldesa de Santiago tampoco goza de aceptación ciudadana. Según el último sondeo del Centro de Análisis de Estudios de Mercado (Cadem) que midió su popularidad, el 64 % desaprueba su gestión. Incluso, las cifran evidencian un rechazo a las figuras que componen el partido que representa, entre ellas, el presidente de la tolda comunista, Guillermo Teillier, quien arroja 73 % de menciones negativas o muy negativas. Mientras tanto, su par de Recoleta, Daniel Jadue, lo sigue de cerca con 71 % de rechazo.
¿Va Hassler directo a una derrota el próximo año? Todo lo indica pero en política existen los impredecibles. Hay quienes trabajan ya para evitar su permanencia. Uno de ellos es el exalcalde de Santiago, Jaime Ravinet, quien anunció una campaña para “sacarla volando” porque sus decisiones están inspiradas en un sectarismo izquierdista que “no tienen ningún respeto por la historia de Chile, y las tradiciones ni con los vecinos. A la mala gestión de esta alcaldesa en materia de delincuencia, de drogas, de toma de viviendas, de comercio ambulante, se suma ahora el sectarismo” insiste.