Las esperanzas de que el Partido Comunista crezca electoralmente en Chile son cada vez más vagas, especialmente cuando tres de sus figuras de mayor relevancia, Guillermo Teillier, presidente de la tolda; la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler; al igual que el edil de Recoleta, Daniel Jadue; son los peor evaluados por la ciudadanía en la última encuesta del Centro de Análisis de Estudios de Mercado (Cadem).
De acuerdo con el sondeo Plaza Pública hecho entre el 19 y 21 de abril en 16 regiones del país, los tres comunistas ocupan los últimos lugares en la medición de imagen de 25 líderes políticos tras Hassler y Jadue empatan en el antepenúltimo y penúltimo lugar con 68 % de percepción negativa mientras que Teillier arroja 70 % y se queda en el último lugar.
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Las cifras confirman no sólo el deterioro de su apreciación en las calles sino que, además, formar parte de la coalición Apruebo Dignidad que une al Frente Amplio del presidente, Gabriel Boric, con el Partido Comunista ya no equivale a capital político para ninguno, considerando que la desaprobación del mandatario se ubica en 65%.
Pocas probabilidades
Los números generan inquietudes en el PC. De hecho, Teillier admite que las acciones de los representantes de la tolda comunista no sólo empañan su rol como el timonel de la organización sino además frustra las posibilidades de ganar espacios en las elecciones de los 50 consejeros constituyentes que se efectuarán este 7 de mayo.
Ser minoría oficialista es un escenario cada vez más probable que asume. “Estamos en una campaña compleja, las condiciones ya no son las mismas. Para todos aquellos que estuvimos por el Apruebo, las condiciones son más difíciles. Pero hay que romper el escepticismo, porque esta es una elección importante, porque puede definir tener una nueva Constitución para Chile. Tal vez no de las características que nosotros queríamos” confesó en Radio Nuevo Mundo.
¿Cuál es el peligro de esta elección? “Que la derecha y sus aliados, de alguna manera, obtengan los dos tercios” respondió a la interrogante luego de destacar que “un consejero puede hacer la diferencia”.
Una tendencia sostenida
No puede Teillier interpretar de otra forma el escenario donde Hassler y Jadue se posicionan como los peor evaluados cuando el rechazo a las figuras del comunismo en Chile es una tendencia sostenida. Ni Hassler ni Jadue pueden negarlo cuando el mismo estudio de Cadem de diciembre reveló que ostentaban entre 64 % y 73 % de desaprobación de sus gestiones como ediles.
Las irregularidades de sus administraciones están pasando factura entre la ciudadanía. En el caso de Jadue el proceso judicial del Ministerio Público en contra la Asociación Chilena de Farmacias Populares (ACHIFARP), que bajo su liderazgo enfrenta una quiebra forzosa debido a una deuda que mantiene con la empresa proveedora de insumos médicos Best Quality Products SpA.
La compañía solicitó el cese de las actividades comerciales de Achifarp, por el impago de 10 facturas que juntas suman 1.384.817.875 pesos chilenos, equivalentes a 1,7 millones de dólares.
En el caso de Hassler, la pretensión de comprar una clínica con sobreprecio -cuatro veces su valor- que la tiene en el ojo de la Contraloría junto a la crisis de inseguridad que hay en Santiago detonan el desprecio hacia su nombre.