El motivo que el expresidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, dio para explicar su salida del país se derrumbó en pocas horas. Este 24 de abril en la mañana anunció que viajó a Colombia en el marco de la Conferencia Internacional sobre el proceso político en Venezuela. Lo que quizás no esperaba era la respuesta de la Cancillería colombiana. El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva Durán, “no ha invitado a este espacio al señor Juan Guaidó”, por lo tanto “no se cuenta con su asistencia”.
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“Como se ha manifestado de manera pública y reiterada, la Conferencia es un espacio de encuentro con parte de la comunidad internacional”, explica el comunicado oficial. Así, desmienten al hombre que una vez tuvo el apoyo de más de 60 países y quien prometía ser el líder opositor que conseguiría el tan mentado “cese de la usurpación”.
El evento fue convocado por el presidente colombiano Gustavo Petro para este 25 de abril, a propósito de varios intentos por conseguir el levantamiento de sanciones para su aliado Nicolás Maduro. Hace pocos días hizo el pedido directamente a su homólogo estadounidense Joe Biden, pero antes ya había mencionado el tema durante el Foro Permanente de Asuntos Indígenas de Naciones Unidas. Además, con el mismo fin recibió el sábado en la Casa de Nariño a dirigentes de la oposición venezolana aglutinados en la Plataforma Unitaria.
La Cancillería informa que en la Conferencia Internacional sobre el proceso político en Venezuela de este 25 de abril solo participarán los países invitados a este diálogo.
El canciller @AlvaroLeyva no ha invitado a este espacio al señor Juan Guaidó.https://t.co/qGgyPLtDuU pic.twitter.com/o0FceJo1Z2
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) April 24, 2023
Puesta en escena de Guaidó
Se esperaba que Guaidó anunciara este 24 de abril su candidatura para las primarias opositoras. En su comunicado no lo dijo expresamente, pero sí asomó la posibilidad de un arresto por parte de la dictadura chavista. Lo cierto es que entre las movidas diplomáticas de Petro a favor de Maduro, el expresidente interino habría conseguido la excusa para ejecutar lo que sería una huida accidentada que terminó siendo estratégica para lograr abandonar el país.
“Espero que la cumbre pueda garantizar que el régimen de Maduro regrese a la mesa de negociaciones en México (paralizada desde noviembre de 2022) y se acuerde un cronograma creíble para unas elecciones libres y justas como solución al conflicto”, se lee en el texto que difundió en redes sociales. Sin embargo, queriendo proyectar la imagen de un diplomático que va a defender los intereses de los opositores al régimen, su puesta en escena fue refutada desde la cancillería colombiana.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores informa que en la Conferencia Internacional sobre el proceso político en Venezuela que se realizará mañana 25 de abril en Bogotá, sólo participarán los países invitados a este diálogo”.
Verdaderos invitados a la cumbre
Y es que, tal como indica la agencia EFE, hasta los momentos confirmaron asistencia el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell; los cancilleres de Argentina, Santiago Cafiero, y de Chile, Alberto van Klaveren, así como la secretaria para América Latina y Caribe de la Cancillería brasileña, Gisela Padovan, y el excanciller de ese país, Celso Amorim.
Los demás invitados provienen de Alemania, Bolivia, Barbados, México, Noruega, Portugal, Reino Unido, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica, Turquía y otros países.
Maduro se mostró complacido por el enorme esfuerzo de su homólogo colombiano para conseguir que EE. UU. elimine las sanciones que le limitan el acceso a millones de dólares. Fue gracias a estos ingresos que la dictadura chavista logró atornillarse en el poder y robar las arcas del Estado. Es una historia repasada por informes independientes e investigaciones a exintegrantes del régimen, enriquecidos y hasta acusados en EE. UU. por blanqueo de capitales.
Lo que ahora se lleva el protagonismo es la salida de Guaidó de Venezuela. Otro opositor que huye del país ante la imposibilidad de enfrentar al chavismo y con escándalos propios de corrupción.