Los negocios en Venezuela del contrabando, narcotráfico, minería ilegal, extorsión, secuestro, robo, e incluso ciberdelincuencia están liderados por el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), el Tren de Aragua, y el Frente Acacio Medina, el cual califica como un grupo insurgente que se independizó en 2016 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las tres organizaciones ocupan los primeros lugares del ranking de los diez grupos criminales que dominan al hampa en el país, elaborado por InSight Crime, fundación dedicada al estudio e investigación de amenazas para la seguridad nacional y la ciudadanía en América Latina y el Caribe.
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— InSight Crime Español (@InSightCrime_es) February 16, 2023
Las operaciones del ELN en Venezuela, Tren de Aragua y las FARC se concentran en la frontera con Colombia, en las regiones ricas en oro al sur y el este del país; las rutas y puntos de embarque en el norte, y los centros urbanos. Todos están bajo el control de “bandas depredadoras, armadas hasta los dientes”. Esto de acuerdo con los sondeos que se han visto, ocurre porque “las redes criminales y los grupos armados han encontrado oportunidades lucrativas en las crisis sociales y políticas que han azotado al país, mientras se benefician de un gobierno corrupto que ha transformado a Venezuela en un Estado mafioso”. Así lo indica el reporte de la fundación.
Esa es la gran conclusión después de colectar datos durante tres años de cada grupo, una posición basándose en 38 indicadores de diez áreas clave: estructura, liderazgo, identidad, solidez económica, penetración del Estado, capacidad militar, uso de la violencia, alianzas criminales, control territorial y gobernanza criminal.
En la cabeza del pódium
La cúpula del ELN en Venezuela que está en “diálogos de paz” con el gobierno colombiano de Gustavo Petro —en el cerro Él Ávila de Caracas— es la misma que figura en el primer lugar del conteo de InSight Crime por tener 1000 combatientes en 40 municipios de ocho estados venezolanos, una cifra que supera a cualquier otra estructura criminal.
Los insurgentes destacan por alta organización y cohesión. Las pesquisas indican que dos de los cinco integrantes de su Comando Central (COCE) están radicados en Venezuela, junto con tres de los ocho Frentes de Guerra semiautónomos que conforman su ejército.
Los milicianos del ELN en Venezuela se mueven con comodidad, tienen acceso a armamento militar pesado y constante capacitación que les permite controlar el contrabando, narcotráfico y la minería ilegal. Las ganancias que derivan de sus ilícitos se blanquean en Venezuela, mediante inversiones en negocios locales y bienes raíces.
Su principal ventaja de acuerdo con InSight Crime son “los nexos con el Estado venezolano. A nivel local, han cooptado a los gobiernos locales y entablado nexos económicos y militares cercanos con las fuerzas de seguridad. Hay evidencia sustancial de que las conexiones políticas de esa guerrilla en Venezuela llegan hasta lo más alto”.
Dos competidores criminales
La mutación de la banda carcelaria venezolana que se conoce como el “Tren de Aragua” a una agrupación trasnacional luego de convertir la crisis migratoria en una oportunidad para establecer operaciones en Colombia, Bolivia, Perú y Chile, la posicionó como la segunda organización de mayor peligro al impulsar la trata de personas, el tráfico de migrantes y el microtráfico.
Después, en el tercer lugar está el Frente Acacio Medina, un grupo insurgente que desertó en 2016 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante el proceso de paz que esa guerrilla negoció con el gobierno colombiano. Desde su escisión de las FARC, concentró sus fuerzas y operaciones en Venezuela bajo el mando de líderes experimentados.
Sus filas están asentadas en el estado Amazonas, al sureste de Venezuela, donde construyeron un lucrativo emporio criminal basado en la minería ilegal de oro y el control de los corredores de narcotráfico.
“En las regiones que controla, ha establecido sofisticadas formas de gobernanza criminal, imponiéndose como autoridad de facto, administrando justicia, disponiendo servicios básicos y prestando seguridad. También ha forjado relaciones estrechas con actores en las fuerzas de seguridad locales”.
Letales pero poco populares
Los siguientes lugares del ranking de bandas criminales que operan en Venezuela lo conforman el sindicato Las Claritas, una mafia en el estado Bolívar liderada por Juan Gabriel Rivas alias “Juancho”, que controla la cadena de suministros de oro desde la extracción hasta la venta, las Fuerzas Bolivarianas de Liberación también conocidas como las Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional, cuya fortaleza es las armas y la política los mantiene como un brazo armado de la política.
La Organización R, que corresponde a un sindicato asentado en el municipio Sifontes del estado Bolívar se ha expandido desde 2019 controlando en Tumeremo la actividad de la minería ilegal. Otra banda inserta en el conteo es la de Carlos Capa que opera en la región de Valles del Tuy en el estado Miranda con secuestro y extorsión de los alimentos subsidiados.
El tren de Guayana ocupa el octavo lugar por controlar las minas de oro en el sector el Callao y los últimos dos lugares son para la Banda de Wilexis, que tiene una década de jerarquía criminal en Petare, a las afueras de Caracas, controlando el microtráfico y por último la banda de Jacob Masacre, una de las más peligrosas del estado Zulia.