El nuevo Comandante General de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, reveló que al menos el 40% de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se encuentra asentada en territorio venezolano.
El Comandante, quien asumió la jefatura en diciembre pasado luego del cambio de la dirigencia de la cúpula militar por el presidente Iván Duque, señaló que la cooperación entre Colombia y Venezuela para combatir este tipo de organizaciones “ha sido nula”.
Cabe destacar que actualmente esta guerrilla cuenta con un pie de fuerza de 2.200 hombres sumado a un número similar de células urbanas que sirven como apoyo terrorista y de inteligencia militar en las ciudades.
“Podemos decir que sí hay presencia en Bogotá, pero tampoco podemos decir que la ciudad está llena del ELN. Por el contrario, son células pequeñas, pero por trabajos focalizados se han hecho captura, estamos desmantelando”.
El ataque terrorista a la Escuela de Cadetes en la capital colombiana que dejó un saldo de 21 personas muertas pone sobre la mesa la profunda incursión de las milicias urbanas y redes de apoyo al interior de blancos institucionales.
Además, y de acuerdo con informes del Ejército, el ELN hace presencia en regiones de Colombia como Arauca, Nariño, Cauca, Chocó, sur de Bolivar y el Catatumbo en Norte de Santander con el fin de garantizar su beligerancia mediante la explotación de rentas ilícitas.
“El ELN es la mayor amenaza que tenemos hoy por los años que lleva en la guerra, por su despliegue en el territorio nacional, mientras los GAOr (Grupos Armados Organizados residuales) apenas se están conformado, pero vamos a evitar que crezcan”, indicó.
Algunos analistas consideran que hay un disenso al interior de esa guerrilla en torno a los interrumpidos diálogos de paz, mientras el Comando Central (Coce) ha manifestado voluntad de paz en La Habana, otros frentes más radicales no piensan lo mismo y en Colombia han demostrado lo contrario. Entre ellos, el Frente Occidental de Guerra en el Chocó y el Frente Oriental en la frontera con Venezuela.
En el pasado, entre 2003 y 2010, el ELN vio diezmado su pie de fuerza al verse comprometido su poder militar y político en medio de la ofensiva militar del Estado y el avance paramilitar en las diferentes regiones. Sin embargo, los acontecimientos y ataques de los recientes días dejan entrever a un ELN más fortalecido y que cuenta con el visto bueno del régimen de Nicolás Maduro.