El presidente del directorio de Petroperú, Humberto Campodónico, renunció a su cargo a seis meses de su designación. Su salida acrecienta la crisis que enfrenta la compañía estatal que en el transcurso del mandato de Pedro Castillo reporta un aumento de 32% en sus deudas, mientras la gasolina experimenta un alza de 40 % en lo que va del 2022, al pasar de 13 soles a 17 soles.
La dimisión de Campodónico ya es oficial. Petroperú, a través de su cuenta en Twitter, divulgó la renuncia “irrevocable” de su presidente que ya admitió la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).
#PetroInforma | Humberto Campodónico Sánchez presentó su renuncia al cargo de presidente del Directorio de la empresa. Conoces las principales acciones ejecutadas durante su gestión 👇🏻https://t.co/ZhwZRfO2Kk
— Petroperú S.A. (@petroperu_sa) October 28, 2022
Una crisis incomparable
Castillo intenta contener la quiebra la estatal petrolera que acrecienta la renuncia presidente de Petroperú ordenando el desembolso de 9000 millones de soles a Petroperú entre aportes de capital y garantías para obtener créditos este año.
Si bien la asignación se basa en evitar el colapso de la empresa y el desabastecimiento de combustibles en el mercado local, Perú 21 destaca en su editorial titulado “barril sin fondo” que es “incomprensible e injustificable el empecinamiento en seguir haciéndole transfusiones de urgencia a una entidad cuyo modelo estatal de gestión ha demostrado largamente su caducidad”.
Para el medio “al gobierno no le importa que Perú tenga una de las gasolinas más caras de Latinoamérica ni que la calificación que las agencias de riesgo le han puesto a Petroperú sea casi la de una empresa quebrada y sin futuro”.
Un delirio presidencial
Ese “delirio estatista le está costando ya demasiado al país” indica el grupo editorial y el Indice Emerging Markets Bloomberg Latam de Bloomberg lo confirma tras difundir que los bonos de referencia de Petroperú registran caídas desde marzo que rondan el 20% convirtiéndose en los bonos corporativos con peor desempeño en la región durante el 2022.
La versión de la compañía es otra en su portal web. En un comunicado donde divulgan la renuncia de Humberto Campodónico señalan que la operación comercial de la Nueva Refinería Talara, programada para el mes de diciembre, permitirá a la empresa recuperar su trayectoria como refinador y mejorar “sustancialmente” la rentabilidad y liquidez con el retorno progresivo a la actividad de producción de petróleo, teniendo participación en los lotes del noroeste.
Excusas millonarias
Los último S/4.000 millones que Castillo aprobó a Petroperú saldrán desde el ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para “dinamizar las operaciones comerciales y garantizar el suministro de combustibles”.
El argumento del mandatario para llenar las arcas la compañía tiene detractores. Según Perú 21 es “la misma excusa de siempre” cuando “el problema está lejos de haberse solucionado definitivamente” porque “la estatal no se maneja con eficiencia y, quién sabe hasta cuándo, seguirá dependiendo de las inyecciones de capital provenientes del erario, comprometiendo seriamente así las finanzas del país y la economía de los peruanos”.
Ese “fortalecimiento” de la petrolera implica ahora la contratación en un plazo de 90 días de una consultora internacional para elaborar un plan de reestructuración que derive en un reforzamiento de “la gobernanza y sostenibilidad financiera”. El 31 de julio del próximo año vence el plazo para diseñarlo. El plan será la garantía del abastecimiento de combustibles en el país.
Sin embargo, “en 50 años, Petroperú nunca ha sufrido una crisis de liquidez tan grande”, admitió Campodónico al reconocer el uso del Tesoro Público para solventar a la firma petrolera en lugar de invertirlo en salud o educación. La esperanza de Castillo es bajar los precios gradualmente con el desembarco de 11 buques de combustible que hasta hoy permanecen en el litoral peruano. Habrá que esperar