Saber cómo piensa, en qué cree o de qué manera concibe el mundo es complejo en el caso de Gabriel Boric, el recién electo presidente de Chile, ante sus múltiples tendencias y afecciones que lo perfilan entre un indefinido y un camaleón político capaz de adaptarse a las circunstancias y las conveniencias. Lo único claro es que se ubica lejos del capitalismo y el libre mercado.
A veces es todo, otras veces es nada y algunas un poco. Más o menos en esas categorías encajan sus posturas. Cuando se trata de Israel, ahí es claro el panorama. Es un crítico férreo. Y de ello hay evidencia. Lo considera un “estado genocida y asesino”. Lo vociferó durante su campaña como una muestra más de sus reacciones “desafortunadas” contra la comunidad judía que reside en el país austral.
Gabriel Boric, presidente de Chile: "Israel es un estado genocida y asesino" ¡Valentía y dignidad! pic.twitter.com/1nRW44X1wg
— Palestina Hoy 🇵🇸 (@HoyPalestina) December 20, 2021
En contradicciones
El descargo de Boric contra Israel no es nuevo y contradice su promesa de construir una sociedad más inclusiva, solidaria y respetuosa, considerando que tras recibir el tradicional obsequio –un frasco de miel– en el Rosh Hashana de 2019 (el año nuevo judío y una de las festividades más importantes del calendario hebreo) pidió que se “devuelva el territorio palestino ilegalmente ocupado”.
La Comunidad Judía en Chile me envía un tarrito de miel por el año nuevo judio, reafirmando su compromiso cn "una sociedad más inclusiva, solidaria y respetuosa". Agradezco el gesto pero podrían partir por pedirle a Israel que devuelva el territorio palestino ilegalmente ocupado. pic.twitter.com/rtb1dt8QRP
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) October 2, 2019
Aquello cayó muy mal. Boric culpó colectivamente a chilenos de origen judío por las acciones de Israel. El episodio que puede parecer una mera anécdota propia de posiciones ideológicas enfrentadas o diferencias respecto del conflicto de Medio Oriente implica en simultáneo un acto que quizás ni el propio Boric expresó con manifiesto antisemitismo, porque “la definición internacional de antisemitismo adoptada por la Unión Europea incluye el responsabilizar colectivamente a los judíos por las acciones de Israel”, reprochó entonces Gabriel Zaliasnik, el expresidente de la comunidad judía en Chile, en declaraciones reseñadas por La Tercera.
Gabriel Boric era diputado, pero a partir del 11 de marzo de 2022 será el primer mandatario chileno y “cuando una autoridad postea un mensaje de contenido antisemita es relevante denunciarlo públicamente, de manera que a futuro ello no dé lugar a episodios mucho más graves, como ocurre en otras latitudes” porque “en tiempos en que el discurso de odio se propaga en todos los ámbitos del debate, se debe estar alerta a las señales de intolerancia de cualquier clase; a la hostilidad racial, étnica o religiosa que solapadamente muchas veces se difunde por ignorancia o indiferencia, ya que cuando la sociedad lo advierte muchas veces ya es demasiado tarde. Se han socavado los pilares de la convivencia social”, alertó en ese momento el medio chileno.
En lo que respecta a sus creencias religiosas ha habido episodios que han dejado al descubierto sus lagunas. Así le ocurrió en el programa Las Caras de La Moneda, conducido por Mario Kreutzberger, el popular ‘Don Francisco’, en el que pretendió presumir de que lee la Biblia, pero citó el evangelio según san Pablo, el cual no existe. Y para salir al paso declaró que es agnóstico, lo cual prefirió antes que decantarse públicamente por el ateísmo marxista-leninista que impulsa la doctrina anticlerical de los comunistas.
Como los comunistas y más que ellos
Si bien el antisemitismo es la hostilidad hacia los judíos basada en una combinación de prejuicios religiosos, raciales, culturales y étnicos de distintas formas, en lo religioso, su corolario fue la Inquisición, y desde una perspectiva racial, culminó con el Holocausto a manos del nazismo, que en su forma actual, se manifiesta como antisionismo, esto es, negar al pueblo judío el derecho a su autodeterminación.
En ese marco, Boric coincide con el exprecandidato presidencial del Partido Comunista (PC), Daniel Jadue, quien enmascara su antisemitismo con antisionismo y lo justifica desde su acera como palestino.
Jadue, en reiteradas ocasiones, ha expresado que miembros de la comunidad judía son agentes extranjeros y que los alumnos del Instituto Hebreo reciben formación militar en Israel. Es una clásica forma de antisemitismo que reprocha a los judíos deslealtad con la patria, que ahora replica Boric, quien además ha declarado que está más “a la izquierda del PC” porque “la política no es lineal”.
Si Boric lo dice… pic.twitter.com/4DI07cjQeK
— Alejo Schapire (@aschapire) December 22, 2021
Boric, ¿masón?
En ese camino confuso y contradictorio de Gabriel Boric, la masonería de la Gran Logia de Chile le extendió una felicitación por su triunfo, lo que abre las sospechas sobre su aparente participación en esta “institución integrada por hombres de espíritu libre que trabaja por el bien de la humanidad, la igualdad y fraternidad”.
La Gran Logia de Chile felicita al Presidente de Chile electo, Gabriel Boric por su gran triunfo y le hace llegar sus mejores deseos de éxito. #masoneria #elecciones2021 #gabrielboricpresidente2022 pic.twitter.com/p1VKioKTSx
— Gran Logia de Chile (@GranLogiaChile) December 20, 2021