La Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional de Ecuador encabezada por el diputado Fernando Villavicencio está dispuesta a desenmarañar los negocios que presuntamente efectuó Álex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro extraditado a Estados Unidos acusado de lavado de dinero, en el país andino con correístas y la exsenadora colombiana Piedad Córdoba.
A través de su cuenta en Twitter, Villavicencio divulgó un extracto de los correos electrónicos que Córdoba dirigía a las autoridades del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), para gestionar pagos a los empresarios colombianos.
La camarada de @MashiRafael Piedad Córdoba (embajadora de las FARC) en un e-mail reclamando al director del SEBIN, el pago atrasado de CADIVI por los millonarios negocios de #AlexSaab y #AlvaroPulido ?#ProfugoLavador pic.twitter.com/UQ8GqeddOw
— Fernando Villavicencio Valencia (@VillaFernando_) October 24, 2021
En la misma red social asevera que esta semana comenzarán las comparecencias y la solicitud de información “altamente sensible” sobre el uso del Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre) creado durante el gobierno de Rafael Correa, para desviar 2000 millones de dólares a través de la empresa ecuatoriana Fondo Global de Construcción (Foglocons), dirigida por Álvaro Pulido, socio de Álex Saab.
Investigación por todos lados
La primera institución que deberá consignar detalles de las operaciones será el Banco Central del Ecuador (BCE). La entidad está obligada a entregar la lista de todas las compañías que se beneficiaron del Sucre para exportar a Venezuela, así como también los detalles de las transacciones hechas desde Venezuela que solo en un caso reporta 540 millones de dólares.
Por otro lado, el Centro de Inteligencia Estratégica emitirá informes a la Comisión sobre las operaciones de Foglocons con empresarios cercanos al expresidente Rafael Correa como Nassib Neme y Miguel Ángel Lorca. Mientras tanto, el ministerio de Gobierno, la Fiscalía y el Servicio de Renta Interna apuntan a reabrir los casos en contra del exfiscal Galo Chiriboga, Correa, el excandidato presidencial Andrés Arauz, Diego Borja, Pedro Páez y Jorge Zavala
Pieza clave
Córdoba también está en la miras de las autoridades colombianas. La magistrada Cristina Lombana de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia abrirá una investigación en su contra por presuntas relaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. “En un documento se comprobaría que la exsenadora en su trabajo como intermediaria para lograr acuerdos humanitarios, terminó negociando con Saab”, reseñó Infobae.
Las sospechas se basan en que la exsenadora hizo lobby para que empresarios colombianos, entre ellos Saab, recuperaran 150 millones de dólares a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) del chavismo, la cual liberaba dólares a precios preferenciales y por ello facturó comisiones entre 5 % y 10% no solamente por favores a Saab, sino a otros empresarios que tenían también represados pagos en Cadivi.
Y es que de acuerdo con El Nacional, “Piedad Córdoba no soló se dedicó a ser intermediaria de empresarios que tenían represados dinero en Cadivi. A ella también la buscaron empresarios que estaban muy temerosos de que Chávez les confiscara propiedades; entre ellos están Pedro Torres Ciliberto y Carlos Battistini, quienes tenían el temor de perder una compañía de vallas publicitarias y un canal de televisión. Ella también intermediaba con intereses personales económicos”.
“Su amistad con el empresario colombiano tenía dos vías: ella ponía las influencias y él pagaba sus cuentas”, señala, a su vez, Gerardo Reyes, investigador de la cadena Univisión.
Su versión apunta a que Córdoba aprovechó los momentos en los que Hugo Chávez y Nicolás Maduro confiaban en que llegaría a la presidencia de Colombia para interceder por Saab, con el objetivo de salvarlo del fracaso que vivía en Barranquilla. Sin embargo, precisa que Cilia Flores, esposa de Maduro, fue quien poco después reconoció que tenía la habilidad para hacer “negocios, limpios y sucios, y de resolverle los problemas a la revolución bolivariana”.
Un sobrino vinculado
Álvaro Pulido, cuyo nombre verdadero es Germán Enrique Rubio Salas, líder del llamado cartel de Bogotá, quien fue capturado en el 2000 por supuestamente haber conspirado para enviar dos toneladas de cocaína y 17 kg de heroína a Europa hace 20 años, es el sobrino de Córdoba. Del mismo modo, es señalado de ser el socio de Saab y también está en los radares de Villavicencio.
Pulido acaba de ser acusado por el jurado federal de Florida por supuestamente recibir 1600 millones de dólares del chavismo y transferir 180 millones de ellos a Estados Unidos.
En julio de 2019, el Departamento del Tesoro de EEUU lo sancionó por encabezar una «vasta red de corrupción» con una «sofisticada red de compañías fantasmas» y la administración de Donald Trump los vinculó directamente con los hijos de Cilia Flores; Walter, Yosser y Yoswal Flores, además de Carlos Erick Malpica Flores, sobrino de la diputada electa en 2020 y extesorero de Pdvsa.
El poder que Pulido acumuló con Nicolás Maduro fue tal que a mediados de 2018, el mandatario chavista nombró presidente de Minerven a Adrián Perdomo Mata, exempleado de confianza de Pulido.