“El Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre) creado durante el gobierno de Rafael Correa es el mecanismo de lavado de dinero más grande de la historia”, asegura el presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional de Ecuador, Fernando Villavicencio. De acuerdo con el legislador, esta plataforma sirvió para fingir exportaciones de insumos de construcción entre el chavismo y la empresa ecuatoriana Fondo Global de Construcción (Foglocons) dirigida por Álvaro Pulido, socio del colombiano Álex Saab, quien hoy está preso Estados Unidos, acusado de lavar al menos 350 millones de dólares y es señalado como el testaferro de Nicolás Maduro.
De la misma forma, el parlamentario indicó que la consolidación de las operaciones entre el régimen y la compañía de Pulido generaron un perjuicio de al menos 2000 millones de dólares. Esta acusación no surge de manera espontánea o sin sustento. Al contrario, Villavicencio aseveró que entregará “personalmente” a la justicia estadounidenses los documentos que sostienen su afirmación.
Asimismo, desde su cuenta en Twitter el diputado aprovechó para anunciar que el caso será de nuevo investigado por la plenaria. En esta oportunidad, se incluirá a Pulido cuya identidad real es la del narcotraficante de Italia, Hernán Rubio.
https://twitter.com/VillaFernando_/status/1450513582882500618?t=9viMQq2Y0ydTPs2y3NDyuA&s=09
Una empresa fraudulenta
El negocio de Foglocons es uno de los más escandalosos atribuidos a Saab. Según las experticias, sus operaciones consistían en vender dólares en el mercado negro, cuando este los compraba a tasa preferencial y así abultar la cantidad de bolívares a su disposición. Una vez alcanzada la cifra estipulada, este dinero era depositado en el Banco Central de Venezuela. Luego, esta entidad convertía ese dinero en sucres que eran transferidos —sin supervisión— al Banco Central del Ecuador. La entidad financiera, a su vez, transformaba los sucres en dólares. Desde allí se depositaban en la cuenta de la empresa de Saab.
Se sospecha que la compañía enviaba contenedores vacíos al chavismo. Según la acusación en Estados Unidos, con sobornos, Saab y Pulido se aseguraron de que los funcionarios de la Aduana y de la Guardia Nacional tomaran fotos de un cargamento en diferentes locaciones. De este modo se creaba la falsa impresión de que eran múltiples embarques de material.
Con facturas adulteradas, duplicadas o falsificadas, lograron que la Comisión Nacional de Administración de Divisas (CADIVI) del chavismo pagara por importaciones que nunca existieron. Mientras tanto, Foglocons distribuía las ganancias entre los funcionarios y empresas que se involucraron en la operación con depósitos en bancos de Estados Unidos, desde donde se transfería el dinero a paraísos fiscales ubicados en Panamá, Suiza, las islas Seychelles o Andorra.
Una red
Las irregularidades abundan. La Fiscalía ecuatoriana descubrió una red de empresas relacionadas a Foglocons que movieron dinero entre ellas y usaron el mismo esquema para lavar dinero a través del Sucre, entre ellas una inmobiliaria, Inconeg, cuya accionista principal, Micaela Lehrer, aportó 50000 dólares para la campaña electoral del binomio presidencial de Alianza PAIS en 2013, integrado por Rafael Correa y Jorge Glas. Entre las exportaciones de estas empresas se encontraban productos químicos y cables con sobreprecios, divulgó Primicias.
Sin embargo, ninguno de estos indicios recabados entre 2013 y 2014 prosperaron. Si bien el ente incautó 60 millones a Foglocons, la jueza María Jaramillo Hidalgo en 2016, tras una larga disputa, ordenó el desbloqueo y la entrega de esos recursos, a través de empresas offshore, del presidente de la LigaPro, Miguel Ángel Loor Centeno y de Víctor Silva Sosa.
Como apoderado judicial tanto de Foglocons como de Álvaro Pulido Vargas, actuó Jorge Zavala Egas, quien recibió honorarios por 3,8 millones de dólares de los propios recursos liberados.
“La felicidad de Pulido y Saab, alcanzada por la impunidad judicial en Ecuador, les duraría poco, porque en 2019 ambos eran investigados por la DEA, mientras la Fiscalía de Florida-EEUU los acusaba de lavado en las operaciones de Fondo Global de Construcciones”, destacó Periodismo de Investigación.
Una extradición con consecuencias
Según Fernando Villavicencio, en Ecuador están las pruebas para sentenciar a Saab que además involucran a exfuncionarios de Correa que aprobaron el sistema Sucre. Incluso, señala al fiscal de entonces, Galo Chiriboga, por no haber llevado hasta el final las investigaciones sobre el caso a pesar de descubrir que Foglocons reportó exportaciones por 3 000 000 de dólares pero recibió pagos por 159 000 000 de dólares.
Su despacho detectó un sobreprecio en las exportaciones considerando que el valor de los paneles modulares para construir las casas prefabricadas declarado por Foglocons era de 170 dólares cuando la empresa proveedora los comercializaba a 19 dólares.
El inicio del proceso legal de Saab en la Corte Federal de Miami donde ya se le imputan ocho cargos por lavado de dinero asoma consecuencias para Correa. Una de ellas es la exposición en la investigación de Jaime Sánchez, hermano de uno de los socios de Saab, que lo vinculó con el chavismo.
Otra sería que la acusación que hace la Fiscalía de Florida podría probarse con lo que ocurrió en Ecuador y esto llevaría a que la Fiscalía ecuatoriana reabra el caso.
Ahora, si Saab finalmente decidiera acogerse al mecanismo de colaboración eficaz para reducir la pena de 20 años -que podría recibir- tendrá que relatar en toda su extensión su esquema de negocios o y ahí, entra el marco institucional y político, así como sus conexiones personales que le permitieron afincar a una de sus empresas en Ecuador.