La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, se refirió a la retención del periodista de Univisión, Jorge Ramos, a manos de la dictadura de Nicolás Maduro, y fue enfática en señalar que “se salvó de convertirse en otro Jamal Khashoggi”.
El secuestro del periodista mexicanoy su equipo en el Palacio de Miraflores escaló a instancias internacionales y provocó una ola de repudio.
Ramírez comparó el hecho con el caso del periodista saudí Jamal Khashoggi, quien fue brutalmente asesinado el 2 de octubre de 2018 en el consulado de su país en Estambul, Turquía, lo que provocó una crisis diplomática entre Arabia Saudita y Turquía.
“al menos él se salvó de convertirse en otro Jamal Khashoggi. Los jóvenes indígenas asesinados por los colectivos y los que perdieron sus ojos por la acción de perdigones de colectivos el sábado, no lograron”, dijo en su cuenta en Twitter.
Oyendo entrevista de el periodista Jorge Ramos con la FM, pienso que al menos él se salvó de convertirse en otro Jamal Khashoggi. Los jóvenes indígenas asesinados por los colectivos y los que perdieron sus ojos por la acción de perdigones de colectivos el sábado, no lograron.
— Marta Lucía Ramírez (@mluciaramirez) February 26, 2019
Y se refirió al estatus actual de violencia del régimen, “el castro-chavismo mata y reprime y es aliado de criminales de todos los colores”.
El video de la discordia
La razón de la retención de Ramos, junto a su equipo de reportería, se debió a que este le enseñó un video donde se ve a un grupo de venezolanos en las calles comiendo directamente de camiones de basura. Esto hizo enfurecer a Maduro a tal punto de ordenar la suspensión de la entrevista que se realizaba.
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Tras su secuestro, el ministro de Comunicaciones, Jorge Rodríguez, les informó a los periodistas que prohibían la transmisión de la entrevista y horas después fueron liberados, pero bajo la orden de su deportación.
“El dictador de Venezuela se gana su título”: Ramos
Horas después de ser liberado, Jorge Ramos escribió una columna de opinión en el New York Times titulada “El dictador de Venezuela se gana su título”.
Empezó describiendo que la entrevista fue “tirante” y que en medio de la conversación se levantó y se fue, y sus agentes de seguridad confiscaron sus cámaras, tarjetas de memoria con la grabación de sus celulares. Material que a la fecha no ha sido devuelto, denuncia.
Es jueves y el régimen de Venezuela no nos ha regresado las cámaras, los celulares y la entrevista que le hicimos a @NicolasMaduro
Tenemos lista la transcripción de la entrevista que hizo una productora. Pero sería mejor que el ministro @jorgerpsuv nos diera nuestro video. pic.twitter.com/RvphtCRxbb— JORGE RAMOS (@jorgeramosnews) February 28, 2019
“Sí, Maduro se robó la entrevista para que nadie pudiera verla”, manifestó en su nota de opinión.
Ramos, quien lleva 35 años en Univisón, relató que la primera pregunta que le hizo a Maduro fue si debía llamarlo “presidente” o “dictador”. Agregó, que lo confrontó sobre las violaciones a los derechos humanos, los casos de tortura que han sido registrados por Human Rights Watch y sobre la existencia de prisioneros políticos.
“Cuestioné su aseveración de que había ganado las elecciones presidenciales de 2013 y de 2018 sin fraude y, lo más importante, sus afirmaciones de que Venezuela no atraviesa una crisis humanitaria”.
Al mismo tiempo, habló sobre la discordia con el dictador, por la grabación que le presentó a Maduro durante su entrevista. “El día anterior había grabado con mi celular a tres hombres jóvenes que buscaban comida en un camión de basura en un barrio pobre que se encuentra a minutos del palacio presidencial. Le enseñé esas imágenes a Maduro. Cada segundo del video contradecía su relato oficial de una Venezuela próspera y progresista después de veinte años de Revolución bolivariana. En ese instante, Maduro explotó”.
Comentó que acto seguido, y llevados aproximadamente 17 minutos, Maduro se levantó de la mesa, intentó boquear las imágenes de su tableta y anunciaba que la conversación se había terminado.
“¿A qué le teme Maduro? Debería permitir que el mundo vea la entrevista. Si no lo hace, solo habrá probado que se está comportando precisamente como un dictador”, concluye en la columna de opinión.