El cardenal Jaime Ortega, quien guió a la Iglesia Católica hacia a una etapa de mejores relaciones con el gobierno comunista y desempeñó un papel importante en la reanudación de vínculos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos, ha renunciado, informó el martes 26 de abril el Vaticano.
La Iglesia dijo que el papa Francisco aceptó la renuncia de Ortega, que fue formulada en el 2011 acatando una norma de que los arzobispos deben ofrecer la renuncia cuando cumplen 75 años.
- Lea más: Ortega Alamino, cardenal cubano entre la cobardía y la complicidad
- Lea más: Sobre el papa, populismos, promesas y policías en la Cuba de los Castro
Ortega fue nombrado arzobispo de La Habana en 1981 y supervisó tres visitas papales a la isla.
El Gobierno cubano le tenía tanta confianza que fue usado como emisario entre los presidentes Raúl Castro y Barack Obama durante las negociaciones para retomar las relaciones entre ambos países.
Arzobispo de Camagüey será sucesor
Le sucederá en el cargo monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez, hasta ahora Arzobispo de Camagüey (Cuba). Nació el 11 de julio de 1948; estudió Filosofía y Teología en el seminario de San Basilio de El Cobre y en el seminario mayor San Carlos y San Ambrosio de La Habana. Fue ordenado sacerdote el 25 de enero de 1972.
Realizó el ministerio sacerdotal en la parroquia de Morón y en la de Ciego de Ávila. Fue también párroco de Jatibonico y de Morón y vicario para la pastoral de la entonces vicaría de Ciego-Morón. En 1989 fue nombrado párroco de Florida. Fue también fundador y director de la Escuela para misioneros de la diócesis de Camagüey.
El 15 de marzo de 1997 fue nombrado obispo titular de Gummi de Proconsolare y Auxiliar de Camagüey, y recibió la ordenación episcopal el 7 de junio sucesivo. El 10 de junio de 2002 fue nombrado arzobispo de Camagüey.
Fuente: Martí Noticias.