Washington, 13 dic (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, acordó con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afrontar la inseguridad y el estancamiento económico de Centroamérica para evitar la migración ilegal desde esa región, informó hoy la Casa Blanca.
“(Trump y López Obrador) discutieron sobre la necesidad de afrontar la migración ilegal de Centroamérica a Estados Unidos abordando los impulsores de la migración, como la inseguridad y el estancamiento económico”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un comunicado sobre una llamada telefónica ayer entre ambos mandatarios.
Asimismo, Sanders apuntó que los dos líderes hablaron sobre las “relaciones positivas” entre EE.UU. y México, sin ofrecer más detalles.
En su rueda de prensa diaria, López Obrador reveló hoy que había explicado a Trump que el plan mexicano para tratar ese fenómeno migratorio contempla 5.000 millones de dólares.
El dirigente izquierdista argumentó ante la prensa que este plan productivo, que ya está contemplado en el presupuesto de 2019, debería crear empleos en Centroamérica y en México, a fin de que la gente no tenga “necesidad de migrar”.
Pese a la cordial llamada que tuvieron ayer, Trump insistió hoy en Twitter en que será México el que cargue con la factura de su prometido muro en la frontera sur de EE.UU. con el dinero que se “ahorra” con el “nuevo acuerdo comercial” firmado también con Canadá, el T-MEC.
El mandatario estadounidense exigió esta semana 5.000 millones de dólares para construir ese muro y ha amenazado con paralizar su propia Administración si no lo consigue, en una tensa reunión con los líderes de la oposición demócrata en el Congreso.
Diez días antes de que expiren los fondos que mantienen activas buena parte de las agencias federales de EE.UU., Trump indicó que cualquier medida que apruebe el Congreso debe incluir una partida presupuestaria para el polémico proyecto de muro, que lleva dos años tratando de financiar sin éxito.
Desde mediados de octubre, miles de centroamericanos, especialmente de Honduras y El Salvador, han iniciado varias caravanas de migrantes que han llegado a la frontera de México con EE.UU, país en el que esperan solicitar asilo.