Por Federico Rabino
Uber, la conocida aplicación móvil que proporciona una red de transportes, se ha registrado satisfactoriamente en el país hace un poco más de una semana. Cabe destacar que, no se registró incidente alguno en la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (DINAPI) por parte del gremio de los taxistas. Pero eso no impidió que los gremios taxistas la intentarán derrocar.
Sin embargo, el día de ayer, la Junta Municipal de Asunción estuvo analizando una minuta que explica como las plataformas tecnológicas permiten, entre otras cosas, mayor seguridad, conocimiento previo del chofer, tipo de automóvil y monitoreo del viaje. Realidad que a los taxistas no les conviene.
La minuta presentada en el Municipal establece la conformación de una mesa de trabajo para analizar todos los servicios de transporte ofrecidos en la capital del país. En ella, queda claro que las medidas de seguridad en las plataformas tecnológicas son imposibles realizar en el actual servicio que ofrecen los taxistas en el país.
Asimismo, se mencionan los beneficios para aquellas personas que usufructúan el servicio proveyendo de manera inmediata beneficios para la sociedad. Esto debido a que se cuenta con una tarifa fija y previsible. De igual manera, se bajan los costos del transporte al ampliar el mercado como también la disminución del uso del automóvil logrando así la disminución del tráfico asunceno.
Esta iniciativa ocasionó el repudio por parte de los gremios taxistas que se avizoran en el ente municipal a fin de ejercer presión en la votación de los Concejales, por considerar un atropello a su labor.
Sin embargo, la propuesta de Villarejo quedó varada debido a que sus colegas no decidieron apoyarlo. Los mismos, votaron para derivar el asunto a la Comisión de Transporte y Tránsito, dando la espalda al reclamo ciudadano de contar con un sistema de transporte más eficaz y eficiente.
Uno de los Concejales en votar en contra de la propuesta de su colega fue el edil José Alvarenga, quién mencionó al diario Hoy que,
“En realidad es para un mejor estudio y para que no nos equivoquemos. No hay intención de retrasar el proceso ni nada de eso sino que todo lo contrario, que no haya un monopolio lo cual está prohibido por Constitución Nacional. También para no exponerles a actos de violencia. La gente corría peligro. Para eso están los procesos. Esto es lo más prudente y por eso enfriamos y enviamos a comisión,” dijo.
Lo que Alvarenga parece ignorar es que hoy en día el gremio taxista es el que cuenta con el monopolio del servicio de transporte privado, lo cual, como bien lo menciona, está prohibida por la Constitución Nacional. El ingreso de Uber proporcionará competencia, mayores beneficios para la ciudadanía y oportunidades laborales.
Esta actitud lúdica por parte de los taxistas no es novedad alguna.Ya hemos podido observar el año pasado la reacción negativa debido a la posible pérdida de los privilegios que hoy en día se embolsan gracias a la explotación del monopolio mencionado anteriormente.
Este gremio no se preocupa por el bienestar del ciudadano, no se preocupa por mejorar el sistema que ofrece, porque al no existir competencia los usuarios están obligados a consumir el servicio ofrecido, a pesar de ser paupérrimo. De lo único que se preocupa, cual grupo mafioso alguno, es no perder sus beneficios y privilegios de los que hoy disfrutan.
Se alude a que no se quiere ocasionar un “daño social” a pesar de ocasionar al ciudadano. El ente municipal deberá sentar una postura firme y permitir la libre competencia. Los ciudadanos deberían decidir qué servicio utilizar o permear ante la presión del gremio a modo de favorecer a unos pocos en detrimento de la mayoría.