Diez vacunas desarrolladas por laboratorios de diferentes latitudes devuelven la esperanza al mundo. De las 48 vacunas experimentales contra el COVID-19 que actualmente se encuentran en ensayos clínicos en humanos, solo 10 han entrado en la fase 3, la última antes de la homologación por las autoridades sanitarias, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los laboratorios que han venido trabajando en este avance médico se pueden dividir en cuatro grupos, según el método escogido para el desarrollo de la vacuna. Los métodos que los laboratorios han usado son: ARN mensajero, tecnología del virus inactivado, vector viral y, por último, proteína recombinante.
La agencia AFP proporcionó un resumen muy completo de los desarrollos que se están llevando hasta ahora, el cual se expone a continuación:
El ARN mensajero
Según se informó, estas son las vacunas potenciales que parecen ser las más avanzadas y que utilizan una tecnología innovadora. Esta consiste en inyectar en las células humanas fragmentos de instrucciones genéticas llamadas ARN mensajero, para que fabriquen proteínas o “antígenos” específicos del coronavirus. Estas proteínas serán entregadas al sistema inmunitario, que producirá entonces anticuerpos.
Los laboratorios que trabajan con este método son:
- Pfizer: el gigante estadounidense y su socio alemán BioNTech se preparan para solicitarle a la FDA una autorización de utilización de urgencia para una vacuna que podría estar disponible antes de finales de año. Las empresas presentaron hace unos días resultados provisionales de la fase 3 con una eficacia de “más de 90 %” en los participantes, antes de anunciar este miércoles resultados completos que presentan una eficacia de 95 %.
- Moderna: la sociedad de biotecnología estadounidense anunció el lunes que su vacuna es eficaz en un 94,5 % y planea producir 20 millones de dosis antes de finales de año.
La tecnología del virus inactivado
En este método los agentes infecciosos del SARS-CoV-2 son tratados químicamente, o por calor, para perder su nocividad, a la vez que conservan su capacidad de provocar una respuesta inmunitaria. Es la forma más tradicional de vacunación.
Los Laboratorios que en la actualidad continúan con este método son:
- Sinovac: la empresa de biotecnología china inició un ensayo de fase 3 para el “CoronaVac” con miles de voluntarios, principalmente en Brasil.
- Sinopharm, otro laboratorio chino, lanzó por su parte dos proyectos de vacunas con institutos de investigación del mismo país. China prevé poder producir antes de final de este 2020 una cantidad de 610 millones de dosis por año de varias vacunas contra el COVID-19, y ya ha autorizado un uso urgente de algunas de ellas.
- La empresa india Bharat Biotech empezó en noviembre, por su parte, a reclutar a cerca de 26 000 personas para su “Covaxin”, desarrollado con el apoyo del gobierno indio, y apuesta por una vacuna disponible en el primer semestre de 2021.
Vacunas de vectores virales
Este tipo de vacunas usan como soporte otro virus más virulento, transformado para añadir una parte del virus responsable del COVID-19. El virus modificado penetra en las células de las personas vacunadas, que fabrican una proteína típica del SARS-CoV-2, educando a su sistema inmunitario a reconocerlo.
Los laboratorios que actualmente trabajan con este método son:
- AstraZeneca, grupo anglosueco, y la Universidad de Oxford: su vacuna utiliza como vector viral un adenovirus. Se informó el día 23 de noviembre que esta vacuna tiene un 90 % de eficacia.
- Johnson & Johnson: la empresa estadounidense lanzó dos ensayos clínicos de su vacuna compuesta por un adenovirus modificado, una de una sola dosis y la otra de dos. En todo el mundo, participarán 90 000 voluntarios. Los resultados se esperan para el primer trimestre de 2021. Dicho sea de paso, esta compañía es la que está adelantando pruebas en Colombia.
- CanSino Biological: la empresa china desarrolló “Ad5-nCoV”, conjuntamente con el ejército, una vacuna basada en adenovirus. Los ensayos de fase 3 se han lanzado en México, Rusia y Pakistán.
- Sputnik V: desarrollada por el Centro de Investigaciones en Epidemiología Gamaleya, en conjunto con el ministerio ruso de Defensa. Esta vacuna utiliza dos adenovirus. Los rusos anunciaron hace unos días que esta vacuna tiene una eficacia del 92 %, sin embargo, el instituto Gamaleya está acusado de romper los protocolos habituales para acelerar el proceso científico.
Vacuna de proteína recombinante
- Novavax: la empresa de biotecnología estadounidense trabaja en una vacuna llamada “subunitaria” recombinante. El coronavirus posee en su superficie unas proteínas virales, que entran en contacto con las células para infectarlas. Estas proteínas pueden ser reproducidas y presentadas después al sistema inmunitario para hacerle reaccionar. Novavax lanzó en septiembre su ensayo clínico de fase 3 en el Reino Unido y a finales de noviembre debe comenzar un ensayo en Estados Unidos. Se esperan datos preliminares para el primer trimestre de 2021.
Esperanza y zozobra
Estos desarrollos médicos constituyen una esperanza para los ciudadanos, pues estos son los que se han visto afectados con las prohibiciones impuestas por los gobiernos para cubrir sus ineficiencias.
Ahora, con estos laboratorios se pueden hacer proyecciones muy favorables que permiten establecer que en el mediano plazo se podrá vacunar a gran parte de la población mundial. Sin embargo, hay un hecho que genera zozobra, y es la posibilidad de que los gobiernos donde los laboratorios tienen su domicilio impongan monopolios legal y restricciones a la exportación de la vacuna.
De imponer este tipo de restricciones, el proceso de vacunación podría tardar más, sería más ineficiente y encarecería el costo de la vacuna.