El Gobierno de Brasil suspendió las pruebas de la vacuna CoronaVac, la cual es desarrollada por la farmacéutica china Sinovac Biotech. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) hizo el anuncio y argumentó que ocurrió un “evento adverso, grave”, según un comunicado publicado en su sitio web.
La entidad no dio detalles sobre el estado de salud de los voluntarios de la investigación clínica porque deben mantenerse reservados. Esto de acuerdo con lo que dispone la normativa nacional e internacional sobre buenas prácticas clínicas y los principios de confidencialidad, dignidad humana y protección de los participantes.
La intención de la agencia brasileña de salud es evaluar los datos observados hasta el momento para juzgar el riesgo o beneficio de continuar con el estudio. También se conoció que este tipo de interrupciones son normales, pues están previstas por los estándares de Anvisa y es parte de los procedimientos correspondientes a los estudios clínicos realizados en el país.
Los ensayos de la vacuna se estaban realizando en siete estados brasileños y en el Distrito Federal, donde se encuentra Brasilia, la capital. Esta pausa marca un posible revés en el avance de la vacuna china, pero no conmociona al mundo. Hasta el momento, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no se ha pronunciado al respecto.
La vacuna de Pfizer
Por otro lado, los ensayos del laboratorio estadounidense Pfizer han arrojado resultados positivos del 90 % en la fase III. Es menester recordar que, en realidad, el desarrollo de la vacuna se hace de manera conjunta por Pfizer y BioNTech.
Ambas empresas tienen proyecciones que les permiten afirmar que pueden suministrar 50 millones de dosis en el mundo en 2020 y hasta 1 300 millones en 2021.
A diferencia de la vacuna china, la de Pfizer y BionTech no ha reportado ningún problema de seguridad. Por eso, el organismo independiente que supervisa los ensayos ha recomendado realizar estudios adicionales, que será eventualmente analizada por las autoridades reguladoras correspondientes.