En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se instaló el primer campamento anti-Israel de América Latina. Estudiantes de esa casa de estudios decidieron replicar lo que está ocurriendo en universidades de Estados Unidos, donde los manifestantes dicen oponerse a la guerra en Gaza mientras recurren a la violencia y el antisemitismo.
En sus primeras horas, el campamento en la UNAM se ha mantenido dentro del orden que esperan las autoridades universitarias, aunque eso no impide que quienes allí se encuentran pidan al gobierno mexicano romper relaciones con Israel, y a la universidad anular acuerdos académicos con centros educativos israelíes. Es una copia latinoamericana de lo que reclamaban inicialmente en los campus estadounidenses.
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La ideología de estos estudiantes mexicanos se deduce por estas declaraciones de una de las manifestantes, citada por la agencia EFE: “Nuestres compañeres del otro lado del río Bravo han hecho cimbrar al Gobierno imperialista del presidente estadounidense, Joe Biden, quien, en conjunto con las autoridades universitarias, ha desatado una embestida violenta con cientos de expulsiones y la represión brutal”. Es decir, forma parte de la corriente progresista estadounidense que lejos de defender una causa se ha dedicado a propagar la ideología de género mientras coquetea con la extrema izquierda latinoamericana al repetir el discurso vacío de la lucha contra el “imperialismo”.
Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizan un plantón frente a la torre de rectoría en Ciudad Universitaria, con la finalidad de pedir un alto a la guerra en Gaza.
📸 FOTOS: Gabriel Pano | EL UNIVERSAL pic.twitter.com/UnPeOxGr9d
— El Universal (@El_Universal_Mx) May 2, 2024
Agitadores externos
Desde la protesta universitaria en México hablan de “intenciones pacíficas”. Pero lo que ocurre en Estados Unidos traza una línea entre lo que dicen y lo que podría pasar, si es que toman como ejemplo dichas manifestaciones.
A mediados de semana, el alcalde demócrata de Nueva York, Eric Adams, informó sobre la presencia de “agitadores externos” luego de la violenta toma del edificio Hamilton Hall, en la Universidad de Columbia. Un día después ofreció información más reveladora: alrededor de 40 % de los manifestantes en esa casa de estudios y en la Universidad pública de Nueva York (CUNY) no forman parte de la comunidad de estudiantes.
“Vieron indicios de capacitación en técnicas de protestas”, dijo Adams. Luego detalló que corroboraron la presencia de “profesionales que participaron en el entrenamiento (de los alumnos) y en algunas actividades”. “Sabemos, por nuestra información y nuestras pruebas, que hay personas que instruyen a los alumnos para que hagan cosas malas y para que participen en algunas acciones ilegales”, agregó a CNBC.
Las protestas universitarias estadounidenses desataron una ola de violencia que ha afectado a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), la Universidad Yale en Connecticut y el Instituto de Tecnología de Massachusetts. En total van más de 2500 arrestos en el país por estos incidentes, según The New York Times. Ahora se suma la Universidad de Chicago, con manifestaciones que también terminan en caos. Personas que defienden a EE. UU. —a diferencia de individuos que bajaron la bandera en Columbia para ondear la de Palestina— se acercaron a ese campus para protagonizar una contraprotesta.
Patriots at University of Chicago break up the path of the pro-Palestine protesters and waive the American Flag.
This trend is spreading! 🇺🇸
There's hope!https://t.co/lLN71hXImx
— Libs of TikTok (@libsoftiktok) May 3, 2024
Quienes levantaron el campamento en la UNAM dicen que estarán allí por tiempo indefinido mientras que la directiva observa atenta. En un comunicado reseñado por El Universal aseguran reconocer la libertad de pensamiento, pero también lanzan una advertencia: “En nuestros campus hay muchas y muchos universitarios que coinciden con los manifestantes, pero también hay quienes discrepan y pueden llegar a sentirse ofendidos”.