EnglishLas recientes elecciones parlamentarias en Venezuela otorgaron a la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) una “súpermayoría” en la Asamblea Nacional. Los 109 de 164 diputados que obtuvo la MUD, sumados a las tres curules para comunidades indígenas, pusieron a la MUD en una posición ideal para impulsar un cambio profundo en Venezuela. Al menos en los papeles.
En teoría, la “súpermayoría” que alcanzó la MUD en la Asamblea Nacional le permite recurrir a una amplia gama de facultades para lograr un orden político estable en Venezuela.
De acuerdo con la Constitución venezolana, las facultades más relevantes que puede ejercer la MUD incluyen: (1) el poder para sancionar o derogar “leyes orgánicas” (artículo 203); (2) la revocatoria al estado de excepción declarado por el Gobierno; y (3) la facultad de reformar y enmendar la Constitución (artículo 343)
Desde el primer día, la oposición debería priorizar las siguientes reformas:
1. Eliminación de controles de precios
La descontrolada escasez de bienes básicos, como papel higiénico, no ocurre por casualidad; es el resultado directo delos controles de precios inaugurados por el fallecido expresidente Hugo Chávez, y continuados por su sucesor, Nicolás Maduro. Los principios básicos de la economía indican que cunado un Gobierno impone un precio máximo para determinado bien o servicio generará un incremento en la demanda para dicho bien o servicio.
El problema es que la oferta no se acomoda para satisfacer la demanda. Esto genera escasez, ya que más consumidores demandan un bien, y los oferentes no tienen ningún incentivo para satisfacer la demanda por el precio artificialmente bajo.
Para resolver este dilema deben abolirse los controles de precios, y así permitir que estos alcancen su equilibrio natural y asignen los recursos de forma eficiente. La MUD puede corregir esto simplemente eliminando la Ley de Precios Justos, y luego continuar removiendo los controles de precios restantes.
2. Eliminar los controles de cambio y de capital
Desde que Chávez asumió en 1999, Venezuela sostuvo un esquema de control de cambios bizantino con el objetivo de fortalecer el bolívar y evitar la fuga de capitales.Si incluimos la tasa del mercado negro, Venezuela tiene en total cuatro tasas de cambio diferentes.
La Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) fue establecida en 2003 por Chávez con el propósito de contener la fuga de capitales, limitando el monto de moneda extranjera que los venezolanos pueden comprar o utilizar en sus transacciones diarias.
El sistema luego evolucionó en el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) y otras variantes como el Simadi y Sicad.
Tal como era de esperar, muchas compañías multinacionales, como Ford, cerraron sus operaciones en Venezuela debido a la escasez de dólares causada por estos controles. Controles que también han afectado a la industria aerocomercial, la cual experimenta escasez de boletos de avión.
Esta situación ha transformado a la ciudad fronteriza de Cúcuta, Colombia, en el aeropuerto de referencia para muchos venezolanos que viajan en bus para encontrar un aeropuerto que tenga boletos disponibles. Más que una manera de aplicar controles financieros, los controles de cambios y de capital son una forma de control social. Estas políticas restrictivas son solo algunas de las muchas diseñadas para limitar las opciones de viaje de los venezolanos y mantenerlos enjaulados.
La MUD debe esforzarse para derogar las “leyes orgánicas” que impusieron estos controles. De igual manera que en el caso de los controles de precios, los mercados deben poder funcionar en libertad, y así la economía poder recibir dólares y las empresas internacionales reanudar sus operaciones con normalidad en el país.
3. Abrir la frontera
El Gobierno decretó el estado de excepción en respuesta a un supuesto ataque de grupos paramilitares colombianos que resultaron entres soldados venezolanos heridos. Con un estilo despótico, el Estado venezolano decidió deportar a más de mil colombianos que vivían en el límite fronterizo, y cerró la frontera entre los dos países.
Este conflicto inventado con Colombia fue utilizado como chivo expiatorio múltiple. Por un lado para intentar unir a los venezolanos contra un cuco extranjero (los colombianos), y también como excusa para cerrar la frontera. El cierre permite al mismo tiempo mantener a los colombianos fuera, pero además mantener a los venezolanos encerrados dentro del país.
Una verdadera sociedad libre es aquella que valora la libertad de movimiento y respeta la propiedad privada. El estado de excepción declarado por Maduro, y las subsecuentes deportaciones, son ataques directos contra estos dos principios. Si la MUD verdaderamente defiende la libertad, deberán levantar inmediatamente el estado de excepción y, paralelamente, reabrir la frontera.
4. Reforma Constitucional
Desde su concepción, la Constitución venezolana de 1999 era un documento político que surgió con defectos. Esta Constitución le garantizó al Estado facultades de gran alcance, e institucionalizó el régimen despótico de Venezuela. El poder del socialismo del siglo XXI es su apariencia de legitimidad democrática y legal.
Funcionando bajo el disfraz de un sistema democrático, los regímenes del socialismo del siglo XXI reciben un aura de legitimidad por parte de la comunidad internacional. Incluso las medidas más atroces implementadas por el Gobierno venezolano son respetadas actores internacionales debido a su estatus de “legalidad”.
Por lo tanto, lo que Venezuela necesita es una reforma constitucional. La MUD debe insistir en reformas que puedan convertir al sistema político venezolano en un federalismo preservador del mercado que permita la competencia administrativa en unidades más pequeñas que el Estado federal.
Un verdadero sistema federalista permite a los estados y municipios que tengan un importante grado de autonomía, y así poder competir por la mano de obra más talentosa y obtener acceso al capital. En suma, la MUD debería hacer todo lo posible para modificar o incluso reemplazar la Constitución vigente por una que promueva un federalismo genuino.
Con estas reformas en marcha, Venezuela podrá al menos tener espacio para respirar en estos tiempos turbulentos. Dicho esto, estas reformas son solo el comienzo de un paquete de medidas más amplio que convertirá a Venezuela en una sociedad que opera bajo las sólidas instituciones de los mercados libres.
El camino a la reforma no será fácil. El establishment político chavista seguramente prepara una respuesta a estas medidas. Sin embargo, la MUD debe permanecer fuerte y defender sus principios.
La lucha por recuperar a Venezuela recién comienza.