El Gobierno de Estados Unidos dejó clara su posición ante unas posibles elecciones con el régimen chavista en el poder. Tanto Elliott Abrams, emisario especial de este país para Venezuela, como Mike Pompeo, secretario de Estado, coinciden en que acudir a unos comicios bajo estas condiciones sería “renunciar al cambio en Venezuela”.
Los funcionarios estadounidenses se opusieron a que en Venezuela se lleven a cabo elecciones sin que exista previamente el cese de la usurpación por parte de Maduro, según se pudo conocer por una entrevista dada al ABC de España y por declaraciones de Pompeo recogidas por los medios.
Gran entrevista de @alandete a Abrams, enviado especial EEUU para #Venezuela.
De acuerdo con él en el papel decisivo de #Cuba y #Rusia, claro. Pero también en que con Maduro en el poder NO se pueden celebrar de ningún modo unas elecciones libres y justas. https://t.co/BQRepY13Uk— Beatriz Becerra ?? (@beatrizbecerrab) July 21, 2019
“Claramente tiene que haber unas nuevas elecciones libres y justas. Y no es posible que haya elecciones libres y justas con Maduro en la presidencia. He oído a socios nuestros, algunos en Europa, decir que pueden enviar observadores electorales y que se puede reformar el poder electoral. Da igual. En el periodo de transición Maduro seguirá a cargo del Ejército, de la Policía, de la inteligencia y de los colectivos [grupos de civiles armados], y mantendrá el control de todos los resortes de violencia e intimidación”, afirmó Abrams para ABC.
El representante especial para Venezuela señaló que una transición ideal sería con “Maduro fuera del poder” y que las partes negocien un gobierno de transición que lleve a nuevas elecciones.
Para nosotros la respuesta es que con Maduro no se pueden celebrar unas elecciones. ¿Cómo puede formarse un gobierno de transición con él en el poder? Para nosotros aceptar elecciones y permitir que Maduro se mantenga hasta ellas equivale a renunciar al cambio.
Por su parte, Pompeo aseveró que es “inconcebible” que Venezuela tenga elecciones libres y justas si Maduro sigue en el poder en el país petrolero.
El secretario de Estado no criticó directamente el diálogo que hay entre el chavismo y la oposición en Barbados, sin embargo, resaltó que en el marco de dichas conversaciones “sería inconcebible tener elecciones que realmente representen al pueblo venezolano si Maduro sigue estando presente en el país”.
Se trata de las declaraciones más fuertes de dos altos funcionarios estadounidenses que han dejado claro la postura de EE. UU., país que se ha convertido en el mayor aliado en la lucha por el regreso de la democracia a Venezuela; y que aunque ha mostrado su respaldo al presidente (e) Juan Guaidó, también se ha mostrado escéptico en relación con los diálogos que hay entre el chavismo y la oposición en Venezuela.
Diálogo herméticos
La Cancillería noruega ha dicho que las conversaciones avanzan en una mesa que trabaja de manera “continua y expedita”, pero no se han especificado los puntos que incluye la negociación, aunque de manera extraoficial se conoció que se discute la realización de elecciones en Venezuela.
De algún modo Estados Unidos estaría enviándole un mensaje a Guaidó para que no acepte, bajo ninguna circunstancia, acudir a elecciones sin garantías y con Maduro en el poder.
Aunque existe mucho hermetismo sobre el diálogo en Barbados, auspiciado por Noruega, lo que ha quedado claro es que aunque Maduro no ha abandonado el poder se está discutiendo la posibilidad de efectuar unas elecciones, presuntamente con garantías.
Para Guaidó y su equipo el arreglo no sería otro que elecciones sin Maduro en el poder. Pero el chavismo no consideraría otra fórmula que elecciones con Maduro en el poder; una situación en la que el régimen mantendría el control de las Fuerzas Armadas, los colectivos y los Poderes Públicos, imposibilitando la realización de elecciones realmente libres.
A través de redes sociales y de algunos medios de comunicación ya surge la campaña a favor de unas elecciones a pesar de que se desconoce cómo se llevarían a cabo, pues aún se mantiene el chavista Consejo Nacional Electoral (CNE) y a Maduro en el poder.
Requisitos para unas elecciones verdaderamente libres
Maduro ha logrado la victoria en comicios por diferentes acciones que perjudican a la oposición venezolana: impide el registro de nuevos electores; modifica el registro de votantes; reubica a última hora los centros de votación; elimina el uso de la tinta indeleble y el captahuellas; viola la ley al impedir la sustitución de candidatos en el tarjetón y permite el ventajismo por parte del oficialismo. A esto se suma la desmotivación de los electores y la manipulación de cifras.
Roberto Abdul, presidente del comité directivo de la asociación civil Súmate, ONG con experiencia tecnológica y logística en cobertura de eventos electorales, le dijo al PanAm Post que para que las elecciones sean transparentes es necesario el cambio de las autoridades electorales que durante años han trabajado a favor del régimen chavista.
Además, es crucial depurar el Registro Electoral Permanente (REP) y habilitar a las organizaciones políticas que fueron anuladas por el CNE. Se tendrían que eliminar a miles de venezolanos que aparecen con doble identidad y que han podido ejercer su voto más de una vez.
Cuando se habla de unas elecciones libres y transparentes también debería tomarse en cuenta la desarticulación de los grupos armados que respaldan al chavismo, como los colectivos; las guerrillas colombianas que operan desde Venezuela («disidencias» de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia —FARC— y el Ejército de Liberación Nacional —ELN—); las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES); entre otros.
En resumen, para llevar a cabo unas elecciones libres en Venezuela es necesario pedir más que la salida de Maduro y la renovación del CNE. También es necesario que el chavismo abandone todas las esferas del poder; implementar una fuerza de choque contra los grupos armados que custodian a la dictadura y que exista una veeduría internacional imparcial que pueda garantizar transparencia de todo el proceso electoral.