Perú es el país con más presidentes detenidos e investigados por el caso Odebrecht; mientras que Alan García es el primer fallecido en el marco de las investigaciones.
Este miércoles 17 de abril, se suicidó el expresidente peruano Alan García antes de ser detenido por las investigaciones del caso Lava Jato; el exmandatario prefirió morir antes que ir a la cárcel tras la orden de detención preliminar solicitada por la Fiscalía.
Perú, que ha sido testigo de la renuncia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski y su detención por el caso Odebrecht, también presenció la muerte de García, la detención de Ollanta Humala y el exilio de Alejandro Toledo; todos ellos investigados por el presunto delito de lavado de activos y actos de corrupción vinculados a la constructora brasileña.
Los cuatro exmandatarios que han gobernado Perú desde 2001 están bajo investigación de la Fiscalía por presuntamente haber recibido sobornos o aportaciones no declaradas para las campañas electorales. Hasta ahora en ningún caso se ha iniciado un juicio formal.
Aunque estos cuatro exmandatarios son investigados, la verdad es que hasta el momento el Poder Judicial no ha podido demostrar su culpabilidad ni ha iniciado un juicio; razón por la cual las detenciones preliminares se han convertido en una especie de “embarrada judicial”.
El propio fallecido Alan García calificó la acusasión en su contra en el caso como una especulación. Este martes dijo en su cuenta Twitter que no se le menciona en ningún documento.
Como en ningún documento se me menciona y ningún indicio ni evidencia me alcanza sólo les queda la ESPECULACIÓN o inventar intermediarios. Jamás me vendí y está probado.
— Alan García (@AlanGarciaPeru) April 16, 2019
Alan García tenía una orden de prisión preventiva en su contra; lo mismo sucedió con PPK, con Alejandro Toledo que está en el exilio y con Ollanta Humala, quien estuvo detenido pero tras pasar meses en la cárcel salió en libertad.
José Ignacio Beteta, analista político y especialista en políticas públicas criticó el uso excesivo de la detención preliminar en Perú.
Con las prisiones preventivas de Keiko, PPK y con este fatídico evento con Alan, es evidente q la justicia ya no es independiente ni mesurada. Esto se salió de todo control, se dejan precedentes nefastos y hay evidentes intenciones políticas detrás.
— Jose Ignacio (@jibeteta) April 17, 2019
“Una cosa es que te metan a la cárcel después de encontrarte culpable. Otra, que te encarcelen sin haberte juzgado y sentenciado. Y este solo hecho, seas culpable o no, puede generar reacciones dramáticas. La libertad no es un objeto, es una potencia del alma. Te están quebrando”, señaló a través de sus redes sociales.
Por su parte Dante Bobadilla Ramírez, profesor universitario, liberal, columnista del Montonero y director del portal Voz liberal del Perú, señaló a PanAm Post que en Perú existe un uso excesivo de la prisión preventiva, y que en cualquier estado de Derecho deben respetarse los derechos humanos.
“Yo creo que hemos llegado a un punto muy delicado donde la izquierda se apoderó el Poder Judicial tras bambalinas”, señaló.
“Lo que han hecho es utilizar la ley para iniciar un proceso de persecución política, lo que vemos es el desmantelamiento de la oposición en primero lugar”, agregó. Recordó que hasta el momento ninguno de los presidentes investigados tienen un juicio iniciado en su contra.
Alan García
El expresidente se suicidó este miércoles para evitar ir a la cárcel.
Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú y principal testigo del caso en Perú, ha revelado en sus declaraciones que en la campaña del 2006 al único candidato al que apoyó Odebrecht económicamente fue al expresidente Alan García Pérez, que resultó vencedor en esa elección.
A García le habrían entregado USD $200.000 en efectivo, por intermedio de Luis Alva Castro, exministro, exdiputado, excandidato presidencial y conocido dirigente aprista. Barata precisó que no entró en contacto con el candidato.
Además, recordó que en una oportunidad, en 2008 o en 2009, en una reunión en Palacio de Gobierno con Marcelo Odebrecht, Alan García agradeció el apoyo de la empresa: “No fue un agradecimiento al aporte que habíamos hecho, fue un agradecimiento en general”.
Pedro Pablo Kuczynski
El expresidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK), quien se vio obligado a renunciar a la Presidencia del Perú en medio de investigaciones por Odebrecht, se encuentra hospitalizado por un problema cardíaco mientras cumple detención preliminar por 10 días por sus presuntos vínculos con la empresa brasileña Odebrecht.
En el interrogatorio, Barata también confirmó aportes ilícitos a la campaña de PPK en 2011, oportunidad en la que perdió las elecciones. Indicó que dieron USD $300.000 en efectivo y en partes, y que la recepción de los aportes estuvo en manos de Susana de la Puente, quien lo visitó en su oficina, le solicitó el aporte y recibió el efectivo.
De la Puente es conocida por ser una de las principales consejeras del ahora oficialista partido Peruanos por el Kambio (Ppk) y fungió también como embajadora del Perú en Reino Unido.
Alejandro Toledo
Alejandro Toledo es prófugo de la justicia desde 2017 y, según el requerimiento a Estados Unidos para su extradición, le hizo prometer al exrepresentante de Odebrecht en Perú 36 millones de dólares a cambio de la concesión de las obras de la vía Interoceánica. Su testaferro —un empresario peruano-israelí— ha reconocido ante las autoridades que recibió de la constructora más de 17 millones de dólares destinados a Toledo.
Durante el interrogatorio, Barata señaló que en 2011 Odebrecht aportó USD $700.000 a la candidatura del expresidente Alejandro Toledo por el partido Perú Posible.
Las entregas del dinero, que sí era en efectivo, se coordinaron y entregaron a su jefe de seguridad, Avraham Dan On. Barata explicó que con Toledo fueron más generosos porque ya era conocido y tenían una historia con él.
Ollanta Humala
Odebrecht habría aportado al menos USD $3 millones para financiar la campaña presidencial del exmandatario peruano Ollanta Humala en 2011.
El exejecutivo de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, ratificó a los fiscales peruanos que entregó dicha cantidad a Humala por orden de su entonces jefe, Marcelo Odebrecht.
Barata señaló que el aporte al expresidente surgió debido a la exigencia del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), liderado por Luiz Inácio Lula da Silva.
Explicó que la entrega de ese dinero se hizo de la siguiente manera: USD $2 millones en efectivo a Nadine Heredia, esposa de Humala, a través de varias remesas. Estos pagos se hicieron en la vivienda de propiedad de Humala, ubicada en el lujoso departamento de Miraflores.
También explicó que si bien al principio él era quien le comunicaba a Heredia sobre el dinero que debía entregarle para la campaña, luego ella misma lo llamaba para presionarlo por la entrega de recursos.