La justicia de Andorra procesó a 28 personas por delitos de blanqueo de capitales, entre las que figuran dos exministros de Hugo Chávez.
Se trata de Nervis Villalobos y Javier Alvarado, quienes habrían lavado unos 2.000 millones de euros de la estatal petrolera PDVSA.
A los exfuncionarios venezolanos se les atribuye blanqueo de capitales en establecimiento bancario y pertenencia a una red que cobró entre 2007 y 2012 sobornos de empresas que recibieron millonarias adjudicaciones de la petrolera.
De acuerdo con el diario español El País, no solo Villalobos y Alvarado son investigados, al parecer también será encausado, Diego Salazar, primo del expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, quien se encuentra en la clandestinidad.
Andorra procesa a dos exministros de Hugo Chávez por un expolio de 2.000 millones (solo en Andorra) https://t.co/NcvANT65a1
— Laureano Marquez (@laureanomar) September 13, 2018
Asimismo, estarían involucrados el ejecutivo de la petrolera Francisco Jiménez Villarroel y Luis Carlos de León Pérez, exabogado de la compañía.
Y es que las investigaciones en el país europeo revelan que varios expresidentes y directivos de la compañía depositaron 2.000 millones de euros en la Banca Privada d´Andorra (BPA). Las indagaciones señalan que el dinero ilícito circuló por al menos 37 cuentas bancarias a nombre de sociedades panameñas y “saltaron” desde Andorra a otros paraísos fiscales, como Suiza o Belice.
La trama estuvo integrada por exdirigentes chavistas y funcionarios de la poderosa firma estatal. La maquinaria cobró comisiones de más del 10 % a empresas, especialmente chinas, que después resultaron agraciadas con contratos de PDVSA.
A principios de febrero de 2018 se conoció que tres directivos de PDVSA movieron USD $60 millones en Andorra. Los venezolanos Luis Carlos de León, exdirector de Finanzas de Electricidad de Caracas; Eudomario Carruyo, responsable de la filial de PDVSA Deltaven, y Francisco Jiménez, canalizaron entre 2008 y 2014 sus fondos a través de cuentas en Andorra.
Junto a ellos, la BPA también acogió fondos de otros ejecutivos de PDVSA, como la exdelegada en España y Portugal Julia van Den Brule y la exsupervisora de la petrolera en Caracas, Íngrid Sánchez González. También se conoció que el actual gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava, habría ocultado fondos ilícitos en Suiza y Andorra.
Asímismo, exministros, testaferros y funcionarios del Gobierno de Hugo Chávez en Venezuela se beneficiaron con más de 2.000 millones de euros en comisiones ilegales; dinero que al parecer fue depositado en la BPA.
Cabe destacar que el informe emitido por el FinCen (Unidad Antiblanqueo de Estados Unidos) en 2015 informó que la Banca Privada D’Andorra facilitó transferencias por valor de USD $4.200 millones, relacionadas con blanqueo de capital venezolano, con varios métodos para mover fondos, incluidos contratos falsos, préstamos caracterizados erróneamente, sobre y subfacturación y otros esquemas.
En el documento se establece que PDVSA está inmersa en actividades delictivas tras lavar cerca de USD $2.000 millones a través de la BPA. La red de lavado de PDVSA operaba a través de empresas fantasmas con la colaboración de un alto ejecutivo de BPA, a quien se le pagaban “exorbitantes” comisiones para procesar las operaciones con dinero “derivado de la corrupción”, dijo el FinCen.
Los involucrados hasta ahora
Nervis Villalobos: fue viceministro de Energía y Petróleo en Venezuela. Detenido en Madrid tras participar en un importante plan de sobornos relacionados con PDVSA.
Las investigaciones revelan que realizó 12 depósitos en la BPA y constituyó 11 sociedades instrumentales. Sus cuentas habrían recibido 124,2 millones de euros.
Javier Alvarado Ochoa: exviceministro de Desarrollo Eléctrico, también fue presidente de la extinta empresa Electricidad de Caracas. Según las investigaciones, manejó cinco depósitos y cuatro sociedades que percibieron 46,5 millones de euros.
Además de las investigaciones por lavado de dinero en la BPA, Alvarado fue imputado en España por haber recibido sobornos de la empresa española Duro Felguera.
En 2009 la empresa logró firmar un contrato con la compañía de Electricidad de Caracas, filial de la pública Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), para construir la central de ciclo combinado Termocentro, a unos 50 kilómetros de Caracas, por más de 1.500 millones de euros. En ese año, Javier Alvarado Ochoa era el presidente de la empresa firmante, y en 2010 fue nombrado viceministro de Desarrollo Eléctrico de Chávez.
Diego Salazar: primo directo de Rafael Ramírez, expresidente de la estatal petrolera PDVSA. Salazar recientemente fue detenido por el régimen de Maduro tras una supuesta “cruzada” contra la corrupción.
De acuerdo con el diario El País, acumuló siete depósitos y seis sociedades en la BPA, sus cuentas movieron 21,2 millones de euros. Salazar Carreño también es investigado en Estados Unidos por presuntamente exigir pagos de cientos de millones de dólares a empresas extranjeras para que estas lograran obtener contratos con PDVSA.
Según el portal web Poderopedia, Salazar obtuvo un multimillonario contrato de la póliza de seguros y reaseguros de Petróleos de Venezuela, y también se le vincula con la compra de la empresa de medios Cadena Capriles en octubre de 2013. Además, el empresario tenía cuentas en la Banca Privada d’Andorra (BPA), filial del Banco Madrid, calificada como una institución financiera bajo sospechas por lavado de dinero.
Salazar trató, presuntamente, de sobornar, a finales de 2012, a autoridades andorranas para que desbloquearan el dinero de sus cuentas que contenían unos USD $200 millones.
Omar Farías: el empresario es conocido como el “Zar de los seguros revolucionarios”. Según el diario español, sus depósitos recibieron 586 millones de euros.
En el informe estadounidense del Fincen se señala que la entidad financiera española llegó a bloquear una operación de USD $13 millones realizada por Farías, pero no hubo investigación alguna sobre el hecho.
Luis Mariano Rodríguez: gestor de negocios de Diego Salazar. Abrió 11 depósitos y manejó 10 sociedades con ingresos de 626 millones de euros. Mariano intentó, en nombre de Salazar, sobornar a autoridades andorranas por el desbloqueo de sus cuentas.
En 2015 el diario español El Mundo reveló una conversación entre Luis Mariano y el gestor de la Banca Privada d’ Andorra (BPA), Pablo Laplana, al que la Guardia Civil intervino los teléfonos ante las sospechas de que ayudaba a lavar dinero.
El Mundo informó que Laplana le dijo en su momento a Mariano que el director general de la entidad financiera, Joan Pau Miquel (hoy preso), el ministro de Finanzas de ese principado y la directora del Banco Central de Andorra, se habían reunido para discutir el desbloqueo de las cuentas del jerarca venezolano.
En otras de las intervenciones telefónicas, Mariano expone que los ingresos de Salazar no cesaban y era necesario burlar el bloqueo. Mariano afirma que “los chinos les estaban pagando y no podían ingresar en las cuentas bloqueadas” y que para solucionarlo Diego Salazar abriría cuentas en otro país.