Estar a cargo de una familia, tener trabajo y un sueldo mínimo pero no poder alimentar a sus seres queridos es parte de la cruda realidad de cientos de venezolanos que ahora en su rutina diaria incluyen una salida al atardecer, solo para hurgar en la basura.
No se trata de un invento, ni de situaciones esporádicas; se trata de una crisis que se profundiza cada vez más, y con ella un aumento incontrolable de venezolanos que acuden a los desechos para buscar comida.
- Lea Más: Venezuela: religioso recomienda clasificar desechos para alimentar a quienes comen de la basura
El país suramericano con la mayor inflación del mundo, y los salarios más bajos de la Región deja con el pasar de los días a cientos de venezolanos que a pesar de que trabajan y cuentan con un ingreso mensual, se ven obligados a revisar la basura en las calles para poder alimentarse.
La escasez de alimentos y la caída del poder adquisitivo de los venezolanos también ha causado que más del 70 % de su población haya bajado de peso.
Se trata de venezolanos con sueldo mínimo, con techo, sin techo, indígenas y personas de la tercera edad que no cuentan con un ingreso suficiente para cubrir la canasta básica.
Ante esta situación, personas en diversas partes del país se han unido con la iniciativa de alimentar aunque sea los fines de semana a quienes hurgan en los basureros.
Tal es el caso del movimiento “Haz la Diferencia” que de la mano de Diego Prada se organizaron en la ciudad de Caracas para repartir sopas, sandwiches y arepas en las calles de la capital venezolana.
En una entrevista para PanAm Post, Prada comentó que lo más impresioante de esta iniciativa es ser testigos de cómo desde hace aproximadamente un año aumenta la cantidad de ciudadanos con hambre y que cada día se dan cuenta que los 1000 platos al mes se hacen insuficientes.
Para Prada lo impactante de esta experiencia ha sido ver a madres llorando que agradecen por un plato de sopa y que entre lágrimas dicen: “Gracias señor, que Dios lo bendiga, hoy no tenía qué darle de comer a mis hijos”.
El fundador de “Haz la Diferencia” señaló que no solo se trata de indigentes que hurgan entre la basura, ha aumentado el número de trabajadores como abuelitos, obreros, heladeros, gente que vende café que revisan los desechos para alimentarse.
“Hay venezolanos que tienen trabajo y que aún así los ves hurgando en la basura porque no les alcanza el dinero los 30 días del mes”, señaló.
“Es increíble cómo canalizan las prioridades, si son familias de grupos grandes, los platos primero los reciben los niños, luego las mujeres y de último los hombres” describió.
Expresó que aunque en ocasiones alimentan a las mismas personas, cada vez encuentran nuevas caras en esa situación.
Pero esta iniciativa no solo ha surgido en la capital de Venezuela; en el estado Carabobo, en la región Central del país, el padre Miguel Romero, a través de la “Fundación Señor Que Todos Escuchen Tu Voz” también dedica la noche de los fines de semanas para transitar las calles de Valencia para entregar al menos 200 platos de sopa.
Romero explicó a PanAm Post que lo más triste es conocer que no solo son indigentes que deambulan por las calles, sino que venezolanos con bajos ingresos deciden acercarse a restaurantes y panaderías a esperar la hora del cierre para revisar la basura y buscar los desechos de dichos locales.
“Entre cinco y seis de la tarde se acercan a la basura para revisar si hay restos de comida, se ven pequeñas filas de personas en esta situación”; expresó.
El religioso resaltó que muchos de los que buscan en la basura, lo hicieron en principio buscando artículos para vender, pero en sus búsquedas encontraron desechos de comida y fue así como lo tomaron, lamentablemente, como algo habitual para resolver el hambre.
“La indigencia es una cosa, pero el otro fenómeno es que hay personas que no viven en la calle sino que allí buscan comida”; dijo el padre.
“Antes hacíamos comida sólida como carne, arroz y otras cosas, pero hemos visto que la cantidad de gente con hambre ha aumentado y la sopa rinde más”, explicó. Hemos encontrado gente desesperada, es un panorama bien difícil; agregó.
“Cada quien debería tener su capacidad para conseguir sus alimentos de modo más dignos; los restaurantes y panaderías deberían cooperar más y en vez de botar la comida donarla y organizarse (…) hay que ser más solidarios y las instituciones y el Estado deben asumir sus roles y sus responsabilidades con el tema”; sentenció.
Depredación animal
El hambre en Venezuela y la desnutrición han causado que la población busque alternativas para alimentarse y evitar acudir a la basura para comer.
Investigadores de la Universidad del Zulia revelan que las aves protegidas se han convertido en las recientes víctimas de la crisis en Venezuela.
En el basurero del estado Zulia también se revelan imágenes aterradoras “perros, gatos, burros, caballos y palomas desmembrados desde el año pasado, todos pelados o arrancados, con signos de haber sido comidos”.
Los investigadores universitarios aseguran que han mantenido registros para demostrar que decenas de criaturas de movimientos lentos, clasificados como “vulnerables” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, también han sido sacrificados para comer.
Para una familia venezolana se vuelve cuesta arriba adquirir los alimentos básicos, de hecho, la encuesta de calidad de vida, Encovi, señaló que el 93,3 % de los hogares consultados indicó que sus ingresos no le alcanzan para comprar alimentos.
Para recordar…
El fallecido expresidente Hugo Chávez disponía gran cantidad de minutos en vida para hablar de la “Cuarta República” como la época en Venezuela en la que sus ciudadanos en crisis comían perrarina (comida para perros); sin embargo en la “Quinta República” y con la llegada del Socialismo a Venezuela, se ha visto un aumento exponencial de ciudadanos que se alimentan de la basura.