Mujeres embarazadas en Brasil infectadas con el virus Zika, han recurrido al aborto clandestino para evitar que sus hijos nazcan con microcefalia.
El diario Folha de Sao Paulo informó que los precios de un aborto clandestino en Brasil rondan entre 5.000 y 15.000 reales, dependiendo del avance del embarazo.
Tres médicos relataron al diario brasileño que el perfil de las mujeres que han decidido interrumpir la gestación, están casadas, cuentan con estudios de educación superior y tienen buenas condiciones financieras; pero ante la desesperación de haber sido contagiadas por el Zika, deciden abortar.
Brasil es el país del mundo que registra la mayor cantidad de casos contagiados; en esa nación se han contabilizado un millón y medio de casos y al menos 4.180 bebés nacidos con microcefalia.
Ante esta situación, la presidenta Dilma Roussef le ha declarado “la guerra” al virus, razón por la cual la medida más reciente tomada por el Gobierno brasileño fue autorizar a los equipos de fumigación a entrar a la fuerza en edificios y viviendas para acabar con la reproducción del mosquito portador del Zika.
El decreto provisional, publicado este lunes 1° de febrero, afecta a inmuebles donde el propietario no esté localizable por 10 días, o donde el mismo se niegue a la fumigación.
Además, el Gobierno brasileño también ha anunciado el despliegue de 220.000 militares para ayudar en la fumigación y en difundir toda la información necesaria para combatir la epidemia.
Otra de las medidas anunciadas es que en Brasil será obligatorio reportar los casos del virus. De acuerdo con el Ministerio de Salud, todos los gobiernos locales deberán llevar un registro porque los investigadores indican que para combatirlo eficientemente, es necesario conocer una cifra precisa del número total de casos.
Por otro lado, la noche de este lunes, el ministro de Presidencia, Jaques Wagner informó que el virus Zika no supone ningún peligro para turistas extranjeros y deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro a partir del 5 de agosto.
“Tenemos que explicar a los que vienen a Brasil, los atletas y los aficionados, que no hay riesgo alguno siempre y cuando no seas una mujer embarazada”, señaló Wagner.
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Del mismo modo informó que el Gobierno brasileño espera que para el mes de julio exista una notable mejoría en la reducción de los casos, debido a que las condiciones más secas del invierno favorecerán la disminución de la reproducción del Aedes Aegypti, agente portador del Zika.
Dijo además que en los próximos días será emitido un mensaje de la presidenta Rousseff para solicitar un esfuerzo conjunto entre los brasileños y evitar la proliferación del mosquito.
Una emergencia global
Este lunes 1° de febrero, el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el virus Zika como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
El virus, que provoca síntomas leves, se ha asociado con casos de microcefalia en madres infectadas y a algunos casos de síndrome Guillain-Barré.
La directora general de la OMS, Margaret Chan calificó al virus como una “amenaza de proporciones alarmantes” que requiere poner en marcha mecanismos para coordinar la detección, la prevención y la vigilancia del problema; también la posibilidad de movilizar a los expertos de la OMS y fondos.
No es la primera vez que el organismo internacional declara una Emergencia de Salud Global en el siglo XXI; en 2002 lo hizo con la Neumonía Asiática, en 2005 con la Gripe Aviar, en 2009 con la Gripe A, y en 2014 con el Ébola.