Los intentos por implosionar la primaria continúan por parte del chavismo y sus aliados en la “oposición”. Las maniobras que han utilizado hasta ahora no han tenido el éxito que esperaban y, por lo tanto, hasta el momento en que se escribe este análisis, la elección sigue en pie y pautada para el próximo 22 de octubre.
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Podemos entender el interés del chavismo para sabotear esta iniciativa: por primera vez se realiza una elección al margen del CNE en el que no podrá controlar el resultado que puede tener una participación que puede ser superior a su base electoral. Sin embargo, analicemos las razones por las que un sector de la oposición colabora con el chavismo en este sentido.
- El resultado no será controlado. El principio de la publicidad del voto se respetaría en esta elección, al hacer el conteo público de los mismos, cosa que no ocurre con las elecciones controladas por el chavismo, por lo que no existe la posibilidad de anunciar un resultado en el que resulte ganador un candidato conveniente al margen de lo que diga la voluntad del pueblo.
- No pueden permitir que el G4 pierda la legitimidad como oposición. Sería la primera vez que los cuatro principales partidos de la oposición pierden la legitimidad como “oposición” dentro y fuera del país, por lo que tendrían que alinearse a un nuevo liderazgo político que siempre han mantenido marginado y silenciado en lo que ha sido el chantaje de la unidad durante todos estos años.
- No deben permitir el triunfo electoral de una alternativa ideológica al socialismo. Por primera vez en todo el tiempo que lleva la dictadura en el poder, el pueblo venezolano de forma cívica y mayoritaria quiere legitimar una alternativa liberal más allá del centro ideológico, lo que significaría deslegitimar todas las pautas socialdemócratas que ha mantenido la hegemonía opositora por décadas.
- El vencedor de las primarias será el líder de la oposición para enfrentar a Maduro. Más allá de la elección de 2024, el liderazgo opositor que logre vencer tendrá toda la legitimidad nacional e internacional para presionar al chavismo a aceptar una derrota de Nicolás Maduro en un proceso electoral. Es por eso que son importantes las sanciones y nuevos mecanismos de presión que puedan llevarse a cabo, siempre con la legitimidad del voto del pueblo venezolano.
- Un nuevo gobierno basado en el mérito y no en cuotas políticas. La candidatura que ya ha sido reconocida como la más popular entre los ciudadanos, ha manifestado que de llegar al gobierno realizaría un gobierno basado en el mérito, lo que contrasta con la forma de gobernar de los partidos tradicionales en el que predomina la repartición de cargos con base en las cuotas partidistas. Esta experiencia se vivió en el gobierno interino y obviamente representa un retroceso para estos intereses opositores alineados con el chavismo.
La esencia de la primaria es republicana, esto quiere decir, que es una iniciativa cívica en que los ciudadanos dirimen sobre quien representa a la oposición venezolana. En este sentido, de forma revolucionaria, los sectores que se alinean con el chavismo en estos cinco puntos proponen que la elección no se realice y, en cambio, lleguen a un acuerdo por consenso para conseguir lo que quieren, o en otras palabras, lo más importante para este sector no es vencer al chavismo sino que la candidatura más popular no logre legitimarse con el voto del pueblo.
De parte de la Comisión Nacional de Primarias (CNP) y su disciplina para llevar adelante este proceso, junto con los ciudadanos venezolanos que se han puesto a disposición como voluntarios para lograr este desafío, se encuentra en la incertidumbre o no el futuro próximo de Venezuela.