El empresario de la construcción Eric Trump, hijo del presidente electo de Estados Unidos Donal Trump, aseguró que Argentina actualmente es percibida como un país abierto y amigable para los negocios.
“Desde donde yo estoy, la Argentina es percibida internacionalmente como un país mucho más abierto y amigable para los negocios. Eso traerá inversiones y creo que ayudará al desarrollo del país. La gente quiere ver estabilidad en su país y ver llegar las inversiones de otros países. Cuantas más lleguen, mejor les irá en lo económico”, señaló el tercer hijo de Trump al diario argentino La Nación.
Desde Punta del Este, Uruguay, donde se construye una Torre Trump, recordó la “buena relación” comercial que mantuvo su padre con el actual presidente argentino Mauricio Macri cuando este tenía desarrollos inmobiliarios en Nueva York.
“Esperemos que la relación entre la Argentina y Estados Unidos se fortalezca como nunca antes. Eso se lo dejo a ellos (a Trump y a Macri). Aunque sería lindo ver una relación increíble entre los dos países. Entre los tres, porque hay que incluir a Uruguay. Son lugares increíbles; Estados Unidos, también. Y por eso estamos acá”, señaló.
Este lunes los socios argentinos de Donald Trump confirmaron que el proyecto para construir una Torre Trump en Buenos Aires queda congelado “por tiempo indeterminado”, debido a que la nueva familia presidencial de Estados Unidos decidió desactivar todas las obras que aún no estaban en marcha fuera de su país.
Fuera de la política
El joven empresario comentó que dentro de dos semanas, cuando su padre asuma la presidencia de Estados Unidos, se quedará en Nueva York con su hermano atendiendo la empresa, mientras su progenitor se irá a Washington “para transformar el país junto con la gente más capacitada del mundo”.
“Ni mi hermano ni yo nos involucraremos en política. Y mi padre tampoco se involucrará en los negocios”, aseguró Eric Trump.
“Seré su mayor defensor, porque él es un hombre increíble, que logró cosas más increíbles aún. No puedo estar más que orgulloso de él. El “viaje” de los últimos 18 meses es algo que muchos libros analizarán. Será estudiado durante años. Él hará un gran trabajo para el país y nosotros haremos otro gran trabajo con su legado, que tiene los mejores hoteles, edificios y canchas de golf del mundo”, agregó.
Insistió que no estará inmiscuido en la vida gubernamental y que su trabajo de ahora en adelante es que su padre esté “orgulloso” de él y de sus hermanos (Donald Jr. e Ivanka) por seguir conduciendo los negocios familiares exitosamente mientras es presidente.
Dijo que se están tomando “muy seriamente” el tema del conflicto de intereses entre sus negocios y la investidura de su padre.
“No habrá conflictos de intereses porque habrá una separación entre “Iglesia y Estado”. Eso es muy importante para mí. Él tiene el trabajo más grande del mundo como comandante en jefe y yo tengo otro grande manejando una compañía en la que estoy desde hace mucho tiempo. Esas dos cosas estarán indefectiblemente separadas”, aseguró.
Adelantó que la semana que viene, en Nueva York, ofrecerán una conferencia de prensa sobre el tema en la que anunciarán “medidas y muy significativas”.
Sobre la posibilidad de que la firma Trump desembarque en Rusia señaló que aunque en los últimos años intentaron entrar a ese mercado “nunca nos sentimos cómodos con el tipo de negocios que vimos”.
“Es una posibilidad que en los próximos 20 o 30 años terminemos en Rusia. Absolutamente. ¿Está bien hacerlo ahora? Probablemente, no. Hoy no tenemos negocios ni intereses en Rusia. No hemos invertido tiempo allí, para nada”, aseveró el joven empresario.
Fuente: La Nación.