El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, responsabilizó a los bancos argentinos de obstaculizar el blanqueo de capitales al exigir a los clientes trámites innecesarios para que se acojan al régimen que adelanta el gobierno.
Con el blanqueo de capitales, que tendrá vigencia hasta el último día de marzo de 2017, los argentinos podrán incorporar al circuito formal de la economía la tenencia de moneda nacional, extranjera y demás bienes ubicados en el país y en el exterior no declarados.
Hasta el momento el sinceramiento fiscal no ha marchado con la contundencia esperada por el gobierno de Mauricio Macri. En este sentido, fuentes dijeron al diario argentino Clarín que hasta hasta el momento habían ingresado por las entidades bancarias unos US$ 150 millones, lo que está muy lejos de los US$ 20.000 millones esperado por el Ejecutivo.
El ministro Prat Gay reprocha a los bancos que pidan documentación innecesaria a quienes se acercan con intención de acogerse al blanqueo. “Les piden a los clientes papeles que nadie le exige a los bancos, tienen el temor de que alguien vaya a investigar más allá”, dijo el funcionario.
Clarín señala que algunos bancos le están pidiendo a los clientes la declaración jurada de ganancias.
Prat Gay sostuvo que el gobierno viene trabajando con los bancos para que mejoren sus posturas frente a sus clientes. “Pareciera que quienes más dificultan este proceso son los mismos bancos, que debieran beneficiarse” por captar esos fondos que están fuera del sistema.
Desde las entidades bancarias se defienden de las acusaciones de Prat Gay, señalando que tienen la “obligación” de pedir información a sus clientes para saber el verdadero origen del dinero.
“Las entidades tenemos la obligación de pedir información en toda operación sospechosa para saber si sólo es dinero que evade impuestos o si en cambio se enmarca en otro delito como narcotráfico. Lo único que hacen las entidades es acogerse a los requerimientos de la Unidad de Información Financiera (UIF)”, dijo a Clarín Daniel Llambias, titular de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba).
Pero desde el Ministerio de Hacienda señalaron al diario Clarín que en Argentina el dinero a blanquear “difícilmente tenga coherencia con el patrimonio del cliente” y que la UIF “no les exige eso” a los bancos.
“Ninguna entidad está poniendo obstáculos (…) en los bancos grandes todo el procedimiento de apertura de cuenta para el sinceramiento fiscal se hace online para facilitar al máximo el proceso”, responde al ministro el titular de Adeba.
El jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Alberto Abad, coincidió con el ministro de Hacienda Prat Gay al señalar que los bancos “no colaboran”.
“Recién en las últimas semanas se muestran más colaborativos enviando notificaciones sobre activos que los contribuyentes no declararon y que no coinciden con declaraciones juradas presentadas”, dijo Abad.
Abad augura que en las próximas semanas habrá más movimiento con el sinceramiento fiscal ya que el 31 de octubre vence el plazo para depositar en las entidades dinero a blanquear.
En las entidades bancarias consultadas por Clarín creen que la AFIP debería invertir en dar mayor publicidad al blanqueo. En este sentido, proponen que se difunda masivamente los vencimientos de plazos para que sean tomados en cuenta a tiempo por los clientes que se quieran acoger al sinceramiento fiscal.
Con lo que se recaude del blanqueo de capitales el gobierno argentino pretende pagar la deuda que tiene el Estado con los jubilados. Se beneficiarán 2,4 millones de personas, entre jubilados que tienen sentencia judicial firme, aquellos que tienen juicios en trámite, y quienes nunca demandaron.
Fuente: Clarín.