El gobierno de Mauricio Macri logró frenar, por el momento, la decisión de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) de ir a un paro de 24 horas para octubre.
Los ministros de Hacienda, Alfonso Prat-Gay; de Trabajo, Jorge Triaca; y de Interior, Rogelio Frigerio; sostuvieron una reunión con los tres secretarios generales de la CGT y se estableció una espera de 10 días para que el Ejecutivo analice las peticiones de la central obrera y así ofrecer respuestas.
Pese al lapso de tiempo establecido uno de los miembros del triunvirato del CGT, Héctor Daer, aseguró al salir del encuentro que “no hay una tregua”,
Con el plazo de los diez días la central obrera puso en suspendo el paro de 24 horas anunciado para octubre.
Daer anunció que durante ese lapso establecido se realizarán nuevas reuniones de equipos técnicos para buscar un punto de entendimiento entre las partes.
“El Gobierno entendió que debe tener una política adecuada hacia el futuro, hacia la coyuntura que vivimos. Más que promesas, es coincidir en la decisión de encontrar salidas a estos reclamos que realizamos”, resumió Daer.
“El paro es un instrumento que no se puede tomar como amenaza, pero la decisión vendrá después, con la confirmación y los resultados”, agregó el sindicalista.
Entre los reclamos de los sindicalistas al Gobierno, y que quedaron plasmados en un acta que se firmó al finalizar la reunión, están la exención de Ganancias en el próximo medio aguinaldo y un bono de fin de año para trabajadores.
“Queremos y estamos dispuestos y abiertos a negociar con ellos la propuesta de reforma de Ganancias que estamos trabajando con los gobernadores”, dijo antes de la reunión una fuente oficial al diario Clarín.
El martes el Ejecutivo consiguió el apoyo de los gobernadores de las distintas provincias a su proyecto de ley de modificación gradual de las escalas del impuesto a las ganancias. La reforma no les generaría a las provincias un costo fiscal superior a AR$ 27.000 millones (US$ 1.767.420.000).
Las exigencias de la CGT también incluyen medidas para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, desempleados y jubilados.
“La inflación está haciendo desastre. También hay urgencias sociales como el mantenimiento de los planes, hay muchos compañeros que la están pasando mal”, señaló antes de la reunión Carlos Acuña, uno de los miembros del triunvirato de la CGT.
El viernes de la semana pasada la CGT presionó al gobierno de Macri señalando que ya había decidido hacer un paro de 24 horas en octubre, pero con los diez días de tregua acordados hoy, la medida de fuerza queda congelada.