Los docentes argentinos no dan su brazo a torcer en la disputa que tienen con el gobierno por el tema salarial. Este viernes 2 de septiembre realizan el segundo paro de actividades en 10 días, como medida de presión para que las autoridades accedan a discutir mejores condiciones de trabajo.
El último paro fue el 24 de agosto cuando se quedaron sin clases nueve millones de estudiantes en todo el país. La prensa local destaca que aunque la medida de fuerza de este viernes tiene menos convocatoria que la anterior, esta vez se suman otros sindicatos que no lo hicieron la semana pasada.
Este viernes se sumaron las escuelas privadas y el principal sindicato docente del país, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), con sus principales filiales.
En un comunicado de prensa, los gremios docentes señalaron que el paro es en reclamo de la reapertura de paritarias (negociaciones), el fin de los despidos, una recomposición salarial y la excepción de los docentes del pago del impuesto a las Ganancias.
En el comunicado los docentes también mencionan “un paro nacional contra el ajuste” aplicado por el gobierno.
Asimismo, exigen la continuidad de los programas socioeducativos, rechazan cualquier cambio en el régimen previsional docente y demandan un aumento del presupuesto educativo del 6 al 10% del PBI.
Los docentes nucleados en el Frente Gremial Docente con jurisdicción en la provincia de Buenos Aires le exigen a la gobernadora María Eugenia Vidal una recomposición salarial luego de que en marzo acordaran un aumento del orden del 34,6% para todo el año, pero que, según los gremios ya fue superado por la inflación.
La huelga de los docentes se enmarca en la “Marcha Federal” convocada por la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) que comenzó el 31 de agosto y culmina este viernes 2 de septiembre en la tarde, con un acto púbico en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Esta actividad es contra “los tarifazos, los despidos y el ajuste”.
La gobernadora Vidal dijo en una entrevista a a televisora TN que no va a prometer un aumento que no pueda pagar.
“Eso fue lo que pasó el año pasado. Cuando nosotros llegamos en diciembre, 10 días antes del aguinaldo, la plata no estaba y los sueldos tampoco. El presidente nos ayudó y pudimos pagar. Y le habían dado un 44% de aumento a los docentes, y no sabían si iban a cobrar”, explicó Vidal
“Nuestro compromiso es pagar lo que podemos y, en la medida de lo posible, ir incrementando”, agregó.
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, reiteró la semana pasada que la decisión del gobierno de no renegociar salarios con los docentes es porque la inflación irá bajando y que está vigente una cláusula de aumento automático firmado en febrero pasado para los meses de junio, septiembre y enero “atado al monto del salario mínimo, vital y móvil”.
“En función de esa cláusula, habrá un nuevo incremento en septiembre que representará un aumento del 47% anual y ascenderá al 50% en enero próximo”, dijo Bullrich.