De los bolivianos indecisos dependerá el resultado del referendo constitucional del 21 de febrero, que permitiría a Evo Morales ser presidente hasta 2025; así lo establece la última encuesta realizada por Equipos Mori y publicada a diez días de la consulta popular sobre la reelección presidencial.
El referendo en Bolivia definirá si sus ciudadanos aceptan o no la modificación del artículo 168 de la Constitución Política del Estado que contempla la re-reelección del presidente y del vicepresidente. De aprobarse, el presidente Evo Morales podrá postularse para las elecciones generales de 2019.
De acuerdo con el estudio, el Sí y el No empatan con el 40% de las preferencias, mientras que indecisos y “reservados” suman un 18%.
En el estudio fueron consultadas 2.368 personas en diferentes zonas del país y que están habilitados para sufragar el próximo 21 de febrero. La muestra tiene un margen de error de 2%.
El sondeo realizado para el diario local El Deber planteó la pregunta ¿Usted cómo votaría?; 40% de los consultados dijo que votará por el Sí; 40%, aseguró que votará por el No; el 1% dijo que votará nulo; el 1% dijo que votará en blanco.
En la primera encuesta, publicada el 11 de enero, el Sí llevaba una ventaja de cuatro puntos con un 41% de las intenciones frente a un 37% de los encuestados que se manifestaron a favor del No.
El 7% de los encuestados prefirió mantener en reserva su opción y el 11% dijo estar todavía indeciso sobre su voto.
Armando Ortuño, especialista boliviano en temas electorales ofreció un análisis en relación con los resultados de la encuesta y asegura que por primera vez en 10 años una opción no oficialista puede ganarle al MAS, partido de Gobierno.
“Es muy difícil concluir sobre alguna tendencia que favorezca con claridad a alguna de las opciones. El escenario está como congelado y el 18% de indecisos sigue ahí”, afirmó.
En su análisis publicado en el diario local La Razón, el especialista concluye que las imprecisiones “tienen que ver con la dificultad de los instrumentos para medir sentimientos fluctuantes que están muy afectados por el desconocimiento y desconcierto de muchos ciudadanos sobre el sentido de esta elección”.
Dentro de lo que cabe, estos resultados nos ratifican, al menos, dos incertidumbres: el resultado del 21 de febrero será ajustado y que por primera vez en 10 años una opción no oficialista puede ganarle al masismo, aunque sea por un mínimo porcentaje. Finalmente y para incrementar la incertidumbre, tampoco sabemos qué podría pasar con el voto en el extranjero, que representa cerca del 4% del padrón, pero que podría aportar el punto porcentual clave para la victoria de alguna de las opciones.
Por su parte, José Luis Galvez, director de Equipos Mori afirmó de acuerdo a lo estudiado “es poco probable que existan cambios radicales a último momento”.